La secretaria de Energía de la provincia, Verónica Geese, cursó cartas a Lopetegui, YPF y Shell y pidió detalles de sus compras. Cree que no cumplieron la ley y amenaza con acciones penales.
Las autoridades de Santa Fe intimaron a YPF y Raízen (licenciataria de Shell) a que cumplan con el corte obligatorio de 10% de biodiesel en el gasoil que producen en sus refinerías, bajo la amenaza de denunciarlos penalmente por el incumplimiento de distintas leyes.
La intimación de la secretaria de Energía de Santa Fe, Verónica Geese, llegó a través de cartas cursadas a las refinadoras y también a la Secretaría de Energía de la Nación, enviada a su titular, Gustavo Lopetegui.
Geese detectó que las empresas no compraron la cantidad de biodiesel necesario para cumplir con el corte obligatorio o, al menos, no lo obtuvieron de las pequeñas y medianas empresas elaboradoras, “sector que regulatoriamente debe proveer dicho corte en virtud del cupo asignado por la autoridad de aplicación a nivel nacional”.
Para ella, “existen serios indicios” de que estas petroleras no estarían cumpliendo el porcentaje de 10% de corte de biodiesel impuesto por la Ley 26.093, ante lo cual “no estarían respetando la calidad del producto ofrecido al público, como ser su octanaje o la emisión de gases o el contenido de azufre, entre muchos otros incumplimientos”.
Es por eso que Geese intimó el viernes a que Energía, YPF y Shell contesten en 72 horas con un detalle de sus compras de biodiesel para el uso en septiembre, “detallando nombre de las empresas vendedoras del biocombustible y los volúmenes de cada operación”.
Si no obtuviera la respuesta deseada, la funcionaria advirtió que la semana que viene empezará a controlar en los surtidores la calidad de los combustibles con la colaboración de técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), que poseen el instrumental necesario.
“Estos controles los debería hacer la Secretaría de Energía nacional, pero dicen que no tienen fondos. Entonces la provincia debe controlar la calidad y la lealtad comercial, que no estén engañando a los consumidores“, dijo Geese en diálogo con El Cronista.
Más allá de las cuestiones ambientales referidas en las cartas, existe una cuestión comercial. La movida es auspiciada por el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, quien reconoce que las menores compras de biodiesel conllevan a su provincia una baja en la recaudación fiscal, dado que allí se produce aproximadamente el 90% del total nacional de ese biocombustible.
El socialista Lifschitz, que el 10 de diciembre cederá su cargo al electo gobernador peronista Omar Perotti, ya se había expresado en contra de los decretos para eliminar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en algunos alimentos y la suba del piso del Impuesto a las Ganancias, medidas tomadas por el Gobierno en agosto, tras la devaluación pos-PASO.
Como ambos tributos son coparticipables, Santa Fe pidió la inconstitucionalidad, ya que perderá por varios frentes.
El lunes pasado, la Cámara Sucroalcoholera Argentina había denunciado por este mismo tema a Lopetegui y al subsecretario de Hidrocarburos y Combustibles, Carlos Casares.
De acuerdo a lo que denuncia todo el sector productor de biocombustibles, la situación en el Interior del país es crítica , con decenas de pymes a punto de cerrar y miles de puestos de trabajo en peligro.
En este contexto, los ingenios azucareros del Noroeste Argentino (NOA), concentrados principalmente en Tucumán y Jujuy, buscan que las petroleras cumplan con una cautelar dictada por el Juzgado Federal 1 de Jujuy, que obliga a YPF a reconocer un precio de $ 31,424 por litro de bioetanol de caña a Bio Ledesma, en lugar de $ 25,663, precio mínimo para las compras obligatorias de septiembre, que es el mismo que fue regulado en agosto. Lo que desean, en definitiva, es el me too: que la cautelar se extienda a toda la cadena.
Según explicaron fuentes del sector, el congelamiento de los precios de los combustibles incidió en la situación, ya que las pymes no querían vender al precio regulado (que quedó desfasado por la devaluación, en medio de un alza brutal de los costos) y las petroleras tuvieron que recurrir a las grandes exportadoras para el abastecimiento. El cambio de la fórmula de cálculo de precios, en abril, también impactó.
Asimismo, en octubre habrá un aumento de 6% para el precio de los biocombustibles, algo que empezaría a normalizar el abastecimiento.