El primer trimestre del año se perfila como el de menor disponibilidad de dólares desde la salida de la convertibilidad. Se disipa la posibilidad de un dólar soja en un futuro cercano.
El interrogante para los próximos meses, más puntualmente cuando la cosecha de soja comience su período más fuerte, que sería fines de abril, principios de mayo, es si los productores venderán con dinamismo los granos. La primera impresión, según Vitelli, es que se moverán con la mayor cautela posible: “creo que venderán lo justo y necesario para hacerle frente a sus compromisos financieros más urgentes pero el grano seguirá siendo su gran refugio de valor. Hay que tener en cuenta que este año habrá elecciones y hay mucha incertidumbre respecto al rumbo económico”.
Fuente: Ambito