Hasta la semana pasada habían ingresado apenas u$s555 millones en el mes. Según la Fundación Mediterránea, este año el agro aportaría u$s10.000 millones menos que en 2022.
Mientras tanto, las ventas de la oleaginosa continúan prácticamente paralizadas ya que a la fecha el productor que tiene grano almacenado es aquel que cuenta con la suficiente espalda financiera para hacerlo, y la coyuntura no es del todo propicia para avanzar con la comercialización de la oleaginosa. Es que la alta brecha entre el dólar oficial y los paralelos generan una distorsión muy importante en el sector, teniendo en cuenta además que los agricultores reciben el valor a dólar oficial menos el 33% de retenciones.
Claramente la actual sequía que azota a la Argentina se convirtió no solo en un dolor de cabeza para los productores agropecuarios sino para la economía en general. La menor disponibilidad de dólares de este año ya se está haciendo sentir en la macroeconomía y plantea un escenario desafiante para los próximos meses del año.
Según el último informe elaborado por la Fundación Mediterránea, un escenario base para la campaña de la oleaginosa se soja supone una producción de 34,5 millones de toneladas en el ciclo 2022/23, importaciones por 6 millones de toneladas, molienda de 36 millones, exportaciones de soja grano por 1,5 millones y existencias finales en torno a los 2 millones de toneladas. En este escenario, las exportaciones totales de principales productos agropecuarios y derivados industriales (granos, aceites, harinas, carne bovina y lácteos) se estaría aproximando a los u$s37.800 millones en 2023, con una caída de u$s8.400 millones respecto al año previo (-18%). Lo cierto es que esta proyección ya ha quedado obsoleta porque el último jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires llevó a la cosecha de soja las 33,5 millones de toneladas, es decir, por debajo de lo estimado anteriormente. En tanto, teniendo en cuenta una menor producción, la pérdida de divisas se agravaría hasta los (-u$s10.000 millones, -22%). Mientras, algo ya poco probable, si el clima mejora la merma en el ingreso de divisas podría llegar a hasta los u$s6.5000, lo que marca un retroceso del 14%.
Fuente: Ambito