Gustavo Idígoras, Presidente de la Cámara de Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales habló de la grave situación que viven los productores y señaló que esta sequía es la peor sequía en tres años.
Por su parte, señaló que “esto también es el resultado del efecto dólar soja de diciembre, donde los productores anticiparon las ventas de enero, febrero y marzo”.
“Esta transición entre los cultivos de la fina con los cultivos de la gruesa lo sustituye el maíz de primera. Sin embargo no se sembró por falta de humedad, y ahí teníamos 8 o 9 millones de toneladas que probablemente se reduzcan muy significativamente. Hasta mayo tendremos un nivel bajo de embarques y un resultado igual en materia de divisas”, analizó.
En este contexto de extrema preocupación en el sector de la molienda de soja, uno de los que más divisas aportan al país y que desde que hace años trabaja con capacidad ociosa, se conocieron esta semana las nuevas proyecciones de cosecha de soja y maíz que trajeron nuevas malas noticias.
Concretamente, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires llevó a la producción de soja hasta las 33,5 millones de toneladas, mostrando así una caída de 4,5 millones de toneladas respecto a la proyección previa. Las heladas del último fin de semana asociadas a la falta de agua que venía sufriendo el cultivo generaron la pérdida de más hectáreas productivas. Por el mismo motivo la cosecha de maíz sería de apenas 41 millones de toneladas, es decir 11 millones de toneladas menos que el ciclo anterior.
Finalmente, para colmo de males, todavía puede haber más recortes porque las precipitaciones siguen sin llegar a la zona núcleo y recién para la primera semana de marzo se aguarda un frente de tormenta de moderada intensidad.
Fuente: Ambito