En un contexto de suba de costos y precios controlados, el sector se encuentra en una encrucijada. Gran dispersión de precios entre provincias y caída de facturación del 7% en los últimos cuatro años, entre los principales desafíos.
La combinación de precios regulados, aumentos de insumos y salarios, y caída de ventas está poniendo a una gran cantidad de estaciones de servicio en una situación muy compleja, denuncian fuentes del sector estacionero.
Un relevamiento de la consultora Economic Trends, tomando información de la Secretaría de Energía de la Nación y difundido por la Confederación de Entidades del Comercio de los Hidrocarburos (CECHA) destaca que en los últimos cuatro años la facturación por la venta de combustibles cayó 7%.
El Informe Estadístico Nacional sobre Expendio de Combustibles deja en claro el desplome que se registró en la facturación producto de la pandemia, con ventas que se hundieron en abril de 2020 y meses sucesivos, a lo que siguió una recuperación posterior, pero que, sin embargo, no logra alcanzar a nivel país los niveles que tenía en diciembre de 2018, destacó el portal especializado www.surtidores.com.ar
Pero el dato más preocupante es que el 49,5% de las estaciones de servicio, entre establecimientos de marca y de bandera blanca no llega a vender el volumen mínimo para alcanzar el punto de equilibrio, que según los propios estacioneros está en un mínimo de 300.000 litros mensuales. Esto pone a una importante cantidad de estaciones de servicios ante la disyuntiva de operar a pérdida o de lo contrario, cerrar.
“Pese que las ventas de combustibles son cada vez mayores, el sector no logra recuperarse de los efectos de la pandemia, la escasez y los precios congelados”, señalan en suertidores.com.
La escasez de combustibles se manifiesta con el gasoil en primer lugar, que faltó en 2022 durante la cosecha gruesa y no se descarta que pueda faltar en los próximos meses.
El relevamiento de Economic Trends sostiene que hay una desactualización de los precios en comparación al IPC. El desfasaje es mayor en relación a los distintos artículos de la canasta básica, como la lecha fresca o el pan francés, que entre junio de 2021 y diciembre de 2022 registraron un incremento de 257% y 231% respectivamente. En contraste, en el mismo período la nafta súper subió 176%, advierten los estacioneros.
Fuente: MDZOL