En la jornada, el barril de Brent del mar del Norte para entrega en marzo terminó a la baja de 0,5% a u$s84,49 en Londres. En tanto, el barril de West Texas Intermediate (WTI) para entrega en marzo finalizó en alza de 1,2% a u$s78,87 en Nueva York.
Los inversores esperaban que la Reserva Federal de Estados Unidos suba las tasas de interés en 25 puntos básicos el miércoles, y que al día siguiente lo hagan en medio punto el Banco de Inglaterra y el Banco Central Europeo. Unas tasas más altas podrían ralentizar la economía mundial y debilitar la demanda de petróleo.
Además, se espera que los miembros de la OPEP recomienden mantener sin cambios la actual política de producción del grupo cuando se reúna el 1 de febrero.
En paralelo, la producción de la organización de países petroleros cayó en enero, según informó Reuters, ya que las exportaciones de Irak bajaron y la recuperación del bombeo de Nigeria se detuvo, en tanto que los países del Golfo mantuvieron una sólida adhesión a un pacto de recortes de suministros para apoyar al mercado.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo bombeó 28,87 millones de barriles por día (bpd) este mes, según el sondeo, un volumen inferior en 50.000 bpd respecto a diciembre.
En septiembre, la producción de la OPEP fue la más alta desde 2020.
Se suman los indicios de una demanda potencialmente saludable procedente de China, con el índice oficial de gestores de compras (PMI) del país, que mide la actividad manufacturera, subiendo en enero con respecto a diciembre, según la Oficina Nacional de Estadísticas (NBS).
El Fondo Monetario Internacional (FMI) además elevó ligeramente sus perspectivas de crecimiento mundial para 2023 debido a una demanda “sorprendentemente resistente” en Estados Unidos y Europa, una relajación de los costos energéticos y la reapertura de la economía china después de que Pekín abandonara sus estrictas restricciones COVID-19.
Fuente: Ambito