Para el titular de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) las perspectivas a largo plazo para la industria petrolera sigue siendo positivas.
Los 23 países de la alianza de la OPEP+ votaron en octubre pasado recortar fuertemente sus bombeos en dos millones de barriles diarios, ante la “incertidumbre que rodea las perspectivas económicas y el mercado petrolero mundial”.
El objetivo del cártel era evitar que haya una sobreoferta en el mercado que empuje hacia abajo a los precios. Según Al-Ghais, la coalición está preparada para “hacer lo que sea necesario” para seguir manteniendo el equilibrio en los mercados este año.
Un factor clave a la hora de decidir aumentar o no la producción será China. El país, el principal importador mundial de petróleo, levantó la mayoría de sus restricciones sanitarias a comienzos de diciembre tras fuertes protestas.
Si bien todavía el país sortea las consecuencias de un levantamiento tan súbito de las medidas ?con la consecuencia de un fuerte repunte de contagios y muertes-, se espera que su demanda de crudo se fortalezca a lo largo del año.
Precisamente, según Al-Ghais el crecimiento en Asia permitiría compensar la desaceleración en el resto de la economía global.
Fuente: Ambito