La automotriz espera este año batir otro récord de producción con más de 180.000 unidades de Hilux y SW4 para el mercado interno y la exportación.
También, dentro de este plan de expansión, comenzará a producir un nuevo modelo en ese establecimiento donde hoy se fabrican la pickup Hilux y el SUV SW4.
La terminal planea pasar de las 165.815 unidades anuales que logró en 2022 a un piso de 180.000 este año, aunque no se descarta subir ese número. Durante el 2022 trabajó al máximo de su capacidad en dos turnos, incluyendo los sábados y feriados.
Por séptimo año consecutivo, Toyota fue la terminal argentina que más produjo y exportó. En materia de producción, cerró 2022 marcando un récord histórico que representó el 30,8% del total de la industria. El 81,8% de esa producción (135.717 unidades) se exportó a 22 países de América Latina y el Caribe y representó un 42% del total de la industria.
En cuanto al nuevo modelo, se trata del utilitario Hiace que se ensamblará en sus dos versiones de furgón y pasajeros. Se hará en plataformas estáticas y no en línea de montaje en movimiento, con un porcentaje de partes que vendrán ya preensambladas. El volumen de producción de este vehículo rondará las 8.000 unidades anuales, aunque el objetivo es llegar a 20.000.
Proyecto
También tiene el proyecto de ensamblar un modelo de camión Hino, dentro de la estrategia de expansión productiva.
En marzo lanzará un restyling de la pickup Hilux que recibirá una renovación total en 2025.
Con la implementación del tercer turno, la planta trabajará las 24 horas del día con las únicas paradas para que coma el personal.
Habría que remontarse al 2011 para encontrar un momento en el que la industria trabajó en estas condiciones, cuando se alcanzó el récord de producción de 800.000 unidades. En esa oportunidad, algunas terminales implementaron un tercer turno en algunos sectores fabriles de sus plantas.
Los turnos serían de 6 a 14:30, de 14:30 a 23 y de 23 a 6 de la mañana. Las comidas serán opcionales al final de cada turno que estarán “solapados” para mantener la producción lo máximo posible. De esta manera, la planta tendrá 22 horas diarias netas de fabricación.
En los últimos meses, Toyota estuvo incorporando personal para llegar a las casi 167.000 unidades del 2022. Por la necesidad de producir al máximo de su capacidad, en enero pasado, Toyota implementó un cambio laboral profundo, en acuerdo con el SMATA, que estableció que la semana laboral obligatoria es de lunes a sábados, hasta el mediodía, con francos rotativos. Esto buscó evitar los problemas que se suscitaban cada vez que necesitaba convocar personal para hacer horas extras. Hay que tener en cuenta que la terminal sufre, como todas muchas industrias, las dificultades de abastecimiento de piezas por la escasez de semiconductores. Este es un problema internacional.
Proveedores
También el limitante para por los proveedores que tienen las mismas dificultades del abastecimiento de insumos importados. En la Argentina, este tema se ve agravado por las restricciones de divisas.
Si bien, en principio, el suministro de piezas está garantizado, dependerá del funcionamiento de la cadena de proveedores.
Antes de las vacaciones que dispusieron todas las terminales antes de las fiestas, la situación era muy delicada ya que la mayoría de las plantas tenían corte de abastecimiento y debían suspender las líneas de montaje.
El receso del personal sirvió para acomodar los stocks, pero las trabas para liberar piezas siguen vigentes. Por este motivo, el retorno de la actividad del sector automotor será una prueba de fuego para el Gobierno ya que marcará la disponibilidad de divisas que haya para el sector industrial.
A esto se sumó un conflicto gremial en el puerto de Rosario que tiene paralizada la salida de más de 1.500 contenedores. Esto afecta a automotrices como Renault y Fiat, en Córdoba, y Chevrolet en Santa Fe. En algunos casos deben triangular con puertos bonaerenses para garantizar el abastecimiento de piezas.
También algunas terminales, como Ford, están teniendo problemas con las aduanas domiciliarias que no están operando con normalidad y complica el planeamiento de la producción.
Fuente: Ambito