China, el mayor importador de petróleo del mundo, está reabriendo su economía tras el fin de las estrictas restricciones por el COVID-19, lo que aumenta el optimismo de que la demanda de combustible crecerá en 2023.
Los precios se movieron al alza luego de que el Departamento de Trabajo informara que los precios al consumidor en los Estados Unidos cayeron por sexto mes consecutivo y diciembre mostrara una deflación del 0,1%, llevando la tasa anual de 2022 al 6,5% debajo del 7,1% anual registrado en noviembre.
Por su parte, la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, votó a favor de bloquear la venta de reservas de petróleo estadounidense a China.
El proyecto de ley, uno de los primeros presentados por la nueva mayoría republicana, prohibiría al Departamento de Energía vender crudo de la Reserva Estratégica de Petróleo (SRP) a empresas del Partido Comunista Chino o bajo su influencia.
La iniciativa fue aprobada por unanimidad por los republicanos, y el apoyo de un gran bloque de demócratas.
Biden retiró 180 millones de barriles de la reserva estratégica el año pasado en un intento por detener el aumento de los precios de la gasolina en medio de los recortes de producción de la OPEP y la prohibición de las importaciones de petróleo ruso tras la invasión de Rusia a Ucrania.
La Administración de Información de Energía (EIA) informó hoy que la próxima prohibición a las importaciones marítimas de productos derivados del petróleo procedentes de Rusia que entra en vigencia el 5 de febrero, podría ser más perjudicial que la de la Unión Europea de diciembre de 2022.
Fuente: Ambito