Afirman que será la peor cosecha en 15 años y la más seca de los últimos 60. Preocupan nuevos recortes productivos en el mediano plazo.
La entidad rosarina es contundente en sus afirmaciones y detalla que “Argentina sufre un gravísimo escenario: ya se estima una caída del 25% en la producción respecto a los 49 millones de toneladas que se esperaban con un escenario climático normal en diciembre. Ya se dan por perdidas 12 millones de toneladas de la oleaginosa y se estima con 37 millones que será la tercera peor cosecha argentina de los últimos 15 años”.
En tanto, los escenarios de corto, mediano y largo plazo son adversos para el país y se teme que el próximo recorte deje al ciclo 2022/23 con el peor guarismo de producción de esta serie de datos.
Con este volumen estimado (37 millones de toneladas) habrá casi un 13% menos de cosecha que hace un año atrás, cosecha también afectada por la falta de agua. Se estima un rinde nacional de casi 24 quintales por hectárea y un área que no cosechará en 504.000 hectáreas. Se advierte que las pérdidas de área, sobre todo en soja de segunda, pueden dispararse y empezar a ser masivas si no hay un auxilio inminente de lluvias importantes y generalizadas.
Respecto al maíz los retrasos de siembras y la severa falta de agua que han sufrido las provincias de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires recortan 600.000 hectáreas del área de siembra estimada inicialmente. De esta manera, de una siembra total de 7,9 millones de hectáreas esperada en diciembre, se estima ahora 7,3 millones de hectáreas. Con un escenario normal, podrían esperarse unos 50 millones de toneladas. Los graves problemas en la siembra, el crecimiento detenido que se observa en los lotes tardíos más las enormes pérdidas productivas de los maíces tempranos hacen prever un escenario más cercano a los 45 millones de toneladas.
Fuente: Ambito