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El presidente de la petrolera estatal, Alejandro Stipanicic, consideró que los precios serían más cercanos a los internacionales y con variaciones menores.

El presidente de la Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland (ANCAP)Alejandro Stipanicic, sugirió la posibilidad de que los ajustes de los precios de los combustibles en Uruguay se realicen de forma semanal —en lugar de la actualización mensual que se lleva a cabo actualmente, a partir de la Ley de Urgente Consideración (LUC) de 2021—para que las diferencias con los valores internacionales sean menores.

Luego de la última adecuación de los precios de combustibles, que llevó a que las tarifas de la nafta y el gasoil bajaran un 11% y un 9%, respectivamente, el presidente de Ancap señaló que los ajustes semanales ocurren en muchas partes del mundo, y que en el país sería beneficioso ya que “el trauma de la noticia del cambio de precio sería indiferentes”, en tanto los cambios serían menores.

Asimismo, resaltó que existe discrecionalidad política en el manejo de los combustibles a partir del esquema que utiliza el gobierno, ya que en la mayoría de los meses no hubo un valor en surtidor igual al que indicaba el Precio de Paridad de Importación (PPI) que elabora mensualmente la Unidad Reguladora de los Servicios de Energía y Agua (Ursea). Algo que se advirtió en los distintos meses en que el precio para los consumidores finales se mantuvo congelado, posibilitado por las buenas cuentas de ANCAP que “subsidiaron” las tarifas.

Según Stipanicic, la sociedad pagó 200 millones de dólares menos por los combustibles durante el último año, y fue la petrolera estatal la que asumió el gasto. En ese sentido, consideró que lo que hace falta es consolidar el esquema en función del PPI con mayor cantidad de ajustes a la suba o a la baja.

Las actualizaciones en los precios de los combustibles

Luego de varios meses con las tarifas congeladas, el 2023 inició con un descenso de los precios de los combustibles luego de que los mercados internacionales se estabilizaran en una tendencia a la baja. Esto posibilitó que la nafta se consiga durante enero un 11% más barata que en diciembre; mientras que el gasoil se adquiere un 9% en promedio más bajo que el último mes del 2022.

Sin embargo, y a pesar de que fueron varias las ocasiones en que el Poder Ejecutivo decidió no trasladar los valores de referencia al consumidor final, los combustibles contemplados dentro del Índice de Precios del Consumo (IPC) subieron un 13,6% durante el último año, según el último reporte del Instituto Nacional de Estadística (INE); por encima de los alimentos y las bebidas no alcohólicas, que subieron un 13,1%.

En cuanto al valor en surtidor durante el año, la nafta comenzó en 70,41 pesos por litro, y tuvo cinco subas y tres bajas —contando la definida para enero— que dan como saldo un aumento de 1,5 pesos. El gasoil, por su parte, inició 2022 en 49,94 pesos por litro, tuvo cinco subas y una baja, y se encuentra actualmente nueve pesos por encima del valor de hace un año.

Las críticas del Frente Amplio y Cabildo Abierto

Los directores de ANCAP en representación del Frente Amplio (FA) Cabildo Abierto (CA)Vicente Iglesias y José Luis Alonso, cuestionaron las expresiones de Stipanicic.

Por su parte, Iglesias señaló que el PPI no refleja los costos reales de producción en tanto solo sigue un indicador vinculado al precio del Golfo de México, sin tomar en cuenta todo lo que se gana con la refinería —en definitiva, la situación específica de Uruguay. Incluso, para el director frenteamplista, los combustibles en el país debería ser todavía más bajos para compensar las ganancias excesivas de ANCAP en este sentido.

En cuanto a los períodos de actualización, el FA ya considera que el ajuste mensual es perjudicial ya que genera corridas de precios que impactan en los alimentos desde los costos en los insumos de la producción y el transporte. De esta forma, los precios se ajustan especulativamente cuando sube el combustible, pero no acompañan los descensos que también puedan ocurrir. Con las actualizaciones semanales, por lo tanto, solo se lograría incrementar las corridas y fomentar la especulación.

José Luis Alonso, en tanto, entendió que las variaciones de precios van a seguir existiendo, pero que se debe tender a la estabilización de las tarifas antes que a una fijación a corto plazo. Para ello propone un fondo modulador que permita amortiguar las subas o bajas de los combustibles, que permitiría proyectar los costos por períodos más amplios, así como fijarlos en términos de operatividad y traslado de productos.

De todas formas, el director del CA recordó que no depende de ANCAP la definición de la política tarifaria, sino del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), que ya mostró disposición meses atrás a estudiar alguna alternativa para crear un fondo de estabilización para el combustible.

 

Fuente: Ambito