El estudio señaló que el 2022 habría cerrado con subas del 13% en la producción de petróleo y del 7% en el gas. Proyectan un escenario positivo para este año y destacan el rol clave del gasoducto Néstor Kirchner.
Con ese escenario, desde la BCR aseguraron que “las perspectivas petroleras para el 2023 son alentadoras”. “Además de las subas en cantidades y precios con las que termina el 2022, se proyecta profundizar aún las exportaciones petroleras para el 2023. Así, se reactivaría finalmente el Oleoducto Transandino, que tras 17 años volverá a exportar petróleo a Chile. Asimismo, avanza el Proyecto Duplicar del Oleoductos del Valle (Oldelval) hacia Puerto Rosales, principal terminal de carga y uno de los principales focos de exportación de crudo en Argentina, al sur de la provincia de Buenos Aires. Este proyecto permitiría incrementar la capacidad de transporte de petróleo desde la cuenca neuquina para profundizar la producción y la exportación energética”, subrayó.
“Por otro lado, las perspectivas del gas en Argentina esperan un 2023 clave. En este sentido, el Gasoducto Néstor Kirchner aspira a ser la gran novedad para el gas argentino. El 20 de junio del 2023 es la fecha tentativa para inaugurar el primer tramo del flamante gasoducto, que va de Tratayén (Neuquén) a Salliqueló (Buenos Aires)”, remarcó el estudio y analizó: “En base a datos del Ministerio de Economía, si este gasoducto hubiera estado operativo este año se hubieran ahorrado u$s4.900 millones en importaciones. Se espera que el ahorro del invierno venidero se ubique en más de u$s1.400 millones sólo con la primera etapa terminada, mientras avanza la construcción y la apertura de más licitaciones de esta primera etapa del gasoducto”.
El estudio también hizo mención a las buenas perspectivas que tiene –aún con múltiples desafíos y proyectos pendientes- la producción de biocombustibles para este 2023; como así también la energía nuclear (luego de las paradas técnicas programadas que tuvieron las centrales de Atucha I y II y Embalse. “Con estas paradas técnicas superadas, la energía nuclear podría recuperar su peso en la generación de energía de cara al 2023”, destacó el informe.
Análisis, proyecciones y desafíos
Al respecto, días atrás desde la consultora Abeceb señalaron que el crecimiento de la producción de gas este año “rondará entre el 4,5% y 6%, encontrando como limitante a la capacidad transporte del sistema”. “La variación dependerá de la terminación del gasoducto Néstor Kirchner”, señalaron desde la firma. “Por otro lado, la producción de petróleo crudo en 2023 crecerá un 13%, debido a una mayor exportación y alta productividad en Vaca Muerta”, agregaron.
“Con respecto al gas natural, creo que evidentemente el 2023 va a seguir con la misma tendencia creciente de producción. Sobre todo, de fracturas, como se observó el año pasado, con una pendiente creciente como resultado del Plan Gas.Ar. Y, evidentemente, la extensión del plan en diciembre de este año, también es otra de las consecuencias que ordena las perspectivas de la demanda, sobre todo del precio de la demanda, para los próximos cuatro años. Creo que es un paso adelante”, analizó a Ámbito Roberto Carnicer, director del Instituto de Energía de la Universidad Austral.
“Haber fomentado el desarrollo de las exportaciones en firme, es otro de los factores de gran importancia para que Vaca Muerta siga desarrollándose y la producción siga desarrollándose, para abastecer especialmente a Chile, dado la infraestructura que disponemos hacia ese país. Desde ese punto de vista, la producción va a seguir creciendo”, detalló el especialista.
Carnicer también destacó como un punto clave la finalización del primer tramo del gasoducto Néstor Kircher: “Si en junio de este año se termina en tiempo y forma, tendremos la capacidad de reducir importaciones en 11 millones de m3/día. Pero evidentemente el problema de la demanda y la importación no está subsanado. Y hay que seguir expandiendo el sistema de transporte para poder satisfacer la demanda doméstica en el período invernal”.
Otro de los desafíos a atender este año, remarcó, son las tarifas. “Es otro tema pendiente que tiene el Gobierno”, sostuvo Carnicer, quien detalló: “El tratamiento de tarifas, en un periodo de inflación como la actual, es un tema muy difícil. Las tarifas no tienen que dejar de actualizarse en 2023, es una necesidad imperiosa, porque genera sensaciones de tarifazos: y es la inflación la que genera el problema de tarifazos”.
“El otro asunto de importancia, es que las empresas están pensando en proyectos de GNL, eso es fundamental para Argentina: no sólo abastecer el mercado doméstico, sino también el mercado de exportación a través de GNL. Y los proyectos que hay en danza, creo que pueden ser una solución importantísima para lograr movilizar el gas de Argentina hacia cualquier parte del mundo”, concluyó.
Fuente: Ambito