El subsecretario Walter Verri sostuvo que el mecanismo de fijación de precios de los combustibles en Uruguay es justo y transparente.
Sobre esto, hizo énfasis en destacar que “el gobierno no utilizará ANCAP como el cajero automático del Estado”, en términos de financiar los aumentos a la población, y que los números que se dan a conocer a los uruguayos son más realistas, “sin especular ni usar a una empresa pública para hacer caja”.
Asimismo, reveló que cuando el sistema se implantó a partir de la Ley de Urgente Consideración (LUC), durante los primeros meses pareció un error debido a los anuncios consecutivos de suba de precios; pero que, con el tiempo y una mayor estabilidad en los mercados, la medida encontró su cauce y fue positiva.
Los precios y los subsidios del gobierno
Según Verri, el gasoil fue el combustible que tuvo una mayor reducción —a partir de enero se consigue con una baja del 9,4% respecto de diciembre— debido al contexto previo de fuertes subas que se produjeron a partir de la guerra entre Rusia y Ucrania, que disparó los valores. Sin embargo, desde diciembre comenzó a bajar en una amyor proporción que las gasolinas, y por eso fue también el producto que más descendió en Uruguay.
De todos modos, destacó que ANCAP siempre subsidió los precios más elevados, para que los combustibles permanecieran accesibles para el consumo en los hogares y para las actividades económicas. Un ejemplo de ello, señalado por el subsecretario, es el subsidio al supergás.
“En los gobiernos del Frente Amplio este subsidio alcanzó a un 15% traducido en 6 mil garrafas, mientras que este gobierno extendió el subsidio hasta un 50% por ciento y hoy se venden 136 mil garrafas con tarjetas MIDES”, sostuvo Verri. Y recordó que el Poder Ejecutivo trabaja para que los futuros subsidios se apliquen a quienes lo necesiten.
Fuente: Ambito