Alquilar un auto por hora o día, con la facilidad de retirarlo y devolverlo en cualquier lugar, se volvió común en Argentina. Cómo evolucionó el servicio
La economía digital vino a transformarlo todo. Así, además de solicitar un auto con chofer en Uber o Cabify, es posible alquilar un vehículo, utilizarlo cuando se necesite y abonar únicamente por el tiempo que se lo utilizó. Y todo desde una app.
Este servicio, conocido como carsharing, se volvió un hábito de muchos argentinos, lo que provocó un gran crecimiento de las plataformas del rubro, superando las expectativas.
Uno de los casos más notables es el de Kinto, provisto por Toyota, cuya flota se duplicó en el último año, con un incremento de uso de 60% durante los últimos 12 meses. Por lo pronto, la firma espera una temporada de verano con alquileres récord.
La ventaja de Kinto se debe, entre otras cosas, a que opera de manera 100% digital: por medio de una app se puede contratar el servicio y concretar el pago, además de contar con 80 puntos de retiro distribuidos en la red de concesionarios y los principales aeropuertos del país.
Keko, empresa comenzó en la región hace un año, registra la misma tendencia y es la más valorada en su rubro a nivel global, con usuarios que dieron más de 50 vueltas al mundo. Es decir, recorrieron más de 2 millones de kilómetros.
Carsharing: cómo lo usan los argentinos
El crecimiento de los servicios de carsharing se explica gracias a que estas aplicaciones captaron diferentes tipos de usuarios.
Eric Cristianse, gerente general de Kinto, afirma a iProUP que la demanda de vehículos, el tiempo y los modelos dependen en parte de la ubicación geográfica del cliente.
“Algunos de los autos más buscados son Etios y Yaris, especialmente en las grandes ciudades. En el interior del país vemos una gran demanda de Hilux, Corolla Cross y SW4, ya sea por fines laborales o turísticos”, revela.
En cuanto al tiempo de uso, varía según el mes. “En promedio, se alquilan por cinco o seis días para las vacaciones. El resto del año, la demanda es de tres días, porque se utiliza puntualmente en la semana o para algún fin de semana largo”, completa el directivo.
Añade que es “un servicio federal, por lo que el uso depende de cada provincia: tenemos clientes de turismo, de actividad diaria o laboral. Por ejemplo, en Vaca Muerta suele usarse por un día”.
Desde Keko, más allá del tipo de autos y servicios elegidos, destacan que el crecimiento del sector tiene que ver con un sistema ágil y de rápido funcionamiento.
Juan Cruz Simone, responsable de operaciones para Latinoamérica, remarca a iProUP que “Keko es el único servicio 100% de carsharing, ya que con la misma app se firma el contrato, se paga y así arranca el coche“.
“No se requiere una reserva programada, ni definir fechas ni horas de inicio y fin de uso. Tampoco se cobra penalidad por cancelar la reserva. Se usa por el tiempo que se desea y luego se deja en alguno de los más de 120 slots disponibles”, completa.
Una de las dudas que surgen a la hora de recurrir a estos servicios es cuál es la diferencia con una rentadora de autos. En este sentido, Cristianse explica que Kinto se ubica en el medio entre una rentadora tradicional y el car sharing más puro.
“Somos diferentes en cuanto a la oferta, ya que se opera digitalmente, no tiene cargo de seguro, es todo integrado. Tampoco somos un carsharing, ya que mantenemos un trato personalizado, atención en el punto de entrega y retiro, y vehículos en condición optima de cuidado, un detalle muy importante para el cliente”,
Lo cierto es que en Argentina, mercado en el que alquilar autos no es tan común como en otros países, muchas veces no hay tan buenos servicios y eso genera desconfianza en el cliente.
Carsharing: ventajas contra tener el auto propio
Gran parte del éxito de estos servicios tiene que ver con evitar los cargos de mantenimiento de un auto.
Los incrementos de combustible, seguro, patente, y service, entre otros, hicieron que muchos argentinos evaluaran la conveniencia de no tener vehículo propio y evitar el abultado gasto mensual.
Según Simone, “los usuarios de carsharing se benefician al eliminar costos asociados a la propiedad, como impuestos y seguros; o cargos variables, como mantenimiento, cocheras y limpieza, que ya superan los $70.000 mensuales en los más económicos”.
Por ejemplo, si una persona necesita el auto sólo una vez a la semana, puede gastar por mes cerca de la mitad de ese monto (unos 40.000 pesos) si utilizara aplicaciones de carsharing. Por ejemplo:
- En Kinto: el Toyota Etios cuesta $2.469 por hora ($9.875 por dia)
- En Keko: un coche compacto se alquila por $2.256 la hora ($11.280 diarios)
Además, esta tendencia está ligada a los conceptos de la nueva movilidad. Como indica explicó el líder de Kinto, “el cliente sabe que esta modalidad llegó para sumar“.
“Hay diferentes clientes: algunos no tienen auto y usan carsharing el fin de semana; otros lo requieren para una actividad laboral o un emprendimiento personal; mientras que hay quienes optan por un vehículo diferente, por ejemplo, para vacacionar y darse un gustito. Es decir, se complementan los usos”, afirma.
De acuerdo al objetivo de Toyota, el plan es acercar soluciones. “Estamos pensando en nuevas propuestas, como un sistema en el que se puede alquilar el auto por largo plazo, de 24 a 36 meses, pagando un canon mensual y evitando tener que ocuparse de mantener el vehículo”, agregó Cristianse.
Carsharing: lo que viene
De acuerdo a los resultados de las compañías que operan en el país, se espera que 2023 venga con un importante crecimiento.
“El incremento en las contrataciones de Kinto nos permite ver cómo se va aceptando el servicio: hay un cambio por el cual se buscan nuevas soluciones, otras alternativas”, señala Cristianse.
En este sentido, adelanta: “Estamos trabajando en nuevas propuestas; sumar medios como bicicletas, y ya hicimos una prueba piloto; o vehículos adaptados a personas con necesidades especiales”, afirmó el gerente.
Otro factor importante es la contribución a la reducción del impacto ambiental. “En Keko estamos alineados con la visión de triple impacto: todos los viajes poseen una medición de huella de carbono y ya se superaron las 250 toneladas compensadas”, señala Simone.
Más allá de los resultados, a nivel global el carsharing es uno de los avances más importantes de la nueva movilidad.
Se define como un servicio de vehículos compartidos al que ofrece a los usuarios una flota durante cortos periodos de tiempo, ya sea por horas o días. Los rodados se reservan desde una app y sin contacto con terceros.
Se paga únicamente por el tiempo utilizado y permite reducir el número de autos en calle, ya que una misma unidad puede ser usada por distintas personas en diferentes momentos del día.
Estos servicios también permiten lograr mejoras en el tránsito: por cada auto compartido en la calle, hay 14 vehículos menos. En efecto, se calcula que un auto particular solo se usa un 4% del tiempo (promedio 1 hora por día), por lo que el carsharing permite volver mucho más eficiente el uso de recursos.
Fuente: Iproup