La economía cerrará 2022 con crecimiento de 5,5% pero en 2023 crecerá 1%. ¿Qué sectores perderán vigor y por qué?, según consultora
Los sectores que impulsaron el crecimiento económico durante este año “perderán combustible en 2023”, según el diagnóstico de la consultora Abeceb que dirige Dante Sica, ex ministro de Producción y Trabajo durante la gestión de gobierno de Mauricio Macri, acerca de lo que ocurrirá el próximo año con una economía en modo electoral que tendrá varios desafíos.
De acuerdo a los pronósticos de la consultora, en 2023, las perspectivas no mejorarán en ninguna de las variables macro: la economía apenas crecerá 1%, el consumo acompañará esa dinámica con una expansión de 1,7%, y la inflación se mantendrá muy elevada en torno al 85,5%, frente a una proyección inflacionaria que en 2022 cerrará casi al borde de los tres dígitos, de acuerdo a los cálculos de analistas privados
“La política de cuidar las escasas reservas seguirá siendo una de las principales preocupaciones del gobierno, que continuará con la estrategia de tres ejes: devaluar al ritmo de la inflación, tasas reales más altas y minuciosa política de administración de las cantidades de dólares e incentivos puntuales al ingreso de divisas”, planteó.
Economía 2023: ¿por qué perderá dinamismo?
La consultora estimó que la economía cerrará en 2022 con un crecimiento de 5,5%, pero advirtió que ya en el último trimestre de este año empezó a mostrar “señales de desaceleración”.
En ese sentido, la economía registró en octubre una contracción de 0,3 respecto a septiembre, y un aumento de 4,5% con respecto a igual mes de 2021, según las cifras del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) difundidos por el INDEC la semana pasada.
Se trata de la segunda caída consecutiva que verifica la actividad económica en términos desestacionalizados.
En Abeceb señalaron que “la sequía, las fuertes restricciones a las importaciones, la desaceleración del crecimiento, la reducción de ingresos y, por ende, del consumo, son los factores directos que explican la pérdida de impulso en la economía real”.
Economía 2023: heterogeneidad sectorial
La consultora sostuvo que “a nivel sectorial el panorama es cada vez más heterogéneo, pero la macro los condiciona a todos” y auguró que “hasta los que fueron motores del crecimiento durante este año perderán combustible en 2023”.
No obstante, en Abeceb consideran que “existen ciertos factores que podrían ser oportunidades para actividades determinadas” al alegar que las distorsiones macroeconómicas que impactan en ciertos sectores pueden tener el efecto colateral de crear ocasiones de mejoras para otros.
En ese sentido, la consultora aseguró que la escasez de insumos importados puede generar incentivos-probablemente transitorios– para actividades de sustitución de importaciones como en el caso de la industria automotriz, turismo, textil y confecciones, metalmecánica y maquinaria agrícola que ocuparon posiciones con la industria nacional por el cepo importador”.
Asimismo, prevé que “es posible que el ahorro busque nuevas alternativas para conservar valor ante la alta inflación y se refugie en el sector inmobiliario, la construcción y/o la compra de bienes de semi durables”, por lo que la actividad turística y el consumo pueden salir favorecido por mayor turismo local ante aumentos en los costos de salida.
Además, evaluó que “la nueva situación global revaloriza el rol de países con ventajas comparativas en energía y alimentos y está en marcha una relocalización de cadenas de valor que otorga mayor peso a los criterios geopolíticos”.
Economía 2023: menor vigor de sectores líderes
“La producción industrial despide el año con un incremento del 6,3% para ingresar en un 2023 con una estimación de mejora del 2,1% en un contexto de alza de costos y dificultades para importación de insumos, tensiones globales por insumos difundidos y alza inflacionaria”, planteó.
El análisis remarcó que los seis sectores que más crecieron en 2022 fueron la producción automotriz con 24,8%, las exportaciones mineras con el 18%, la producción de agroquímicos con 13,8%, las exportaciones agrícolas con 13%, la producción de aparatos de uso doméstico con el 12,5% y de petróleo con un 11,5%.
Según la visión de la consultora, si bien algunos de estos sectores continuarán siendo líderes, “su performance ya no será tan vigorosa en 2023”.
Al respecto, el informe proyectó que la producción automotriz el próximo año crecerá en torno 8,3% frente a un mercado interno acotado por la escasez de modelos importados, la pérdida de poder adquisitivo, y mercados en Latinoamérica que desacelerarían su ritmo de expansión.
En cuanto a la producción agrícola, la consultora prevé que por el impacto de la sequía exhibirá en 2023 una caída del 11%, en tanto que la de molienda de trigo registrará una fuerte retracción del 16,4%.
“La venta de maquinaria agrícola también se resentirá: en 2022 creció el 7% y el año que viene se mantendrá sin mejoras (0,2%)”, pronosticó.
Por su parte, la consultora estimó que la producción de aparatos domésticos y electrónica de consumo mostrarán un incremento del 7,6% y 5% respectivamente.
“Pese al contexto de pérdida poder de compra de los salarios y faltas de opciones de resguardo de valor, los consumidores continuarán buscando alternativas de consumo para deshacerse de los pesos, aprovechando las promociones y los programas de facilidades de pago, como los planes Ahora”, alegó.
Con respecto a sector de la construcción, prevé que cerrará 2022 con una expansión del 5,7%, pero que en 2023 ese ritmo se desacelerará al 3%
“Con precios internacionales a la baja, la tasa de crecimiento de las exportaciones mineras se mantendrá cercana al 4%”, calculó.
Asimismo, proyectó que el crecimiento de la producción de gas el próximo año rondará entre el 4,5% y 6%, “encontrando como limitante a la capacidad transporte del sistema”
Al respecto, la consultora remarcó que “la variación dependerá de la terminación del gasoducto Nestor Kirchner”. Por otro lado, estimó que la producción de petróleo crudo en 2023 crecerá un 13% debido a una mayor exportación y alta productividad en Vaca Muerta.
Fuente: Iprofesional