La demanda de nafta y gasoil fue más alta que en la prepandemia, en lo que va del año. Hubo mayor producción local, pero también más importaciones. Los precios internacionales marcaron la cancha.
Pese a que hubo reiterados aumentos en el precio de los combustibles durante el 2022, los despachos de nafta y gasoil registraron un salto de más del 9% por encima de lo que se vio en 2019, antes del impacto de la pandemia. La producción de los productos de primera línea también aumentó.
En detalle, la comercialización de nafta y gasoil durante los primeros 10 meses del 2022 fue un 9,47% más alta que en el mismo período de 2019.
En total, las ventas, entre nafta y gasoil, fueron de unos 20.466 miles de metros cúbicos, mientras que en 2019 fueron de 18.694 miles de metros cúbicos. No solo hubo mayores despachos de ambos combustibles sino también de todas las calidades.
En números
- 20.466
- miles de metros cúbicos de combustibles se vendieron durante los primeros 10 meses del año.
Los datos son oficiales y se desprenden de los reportes de la secretaría de Energía de Nación. Fueron recopilados por un informe de la consultora Economía y Energía (E&E) que lidera Nicolás Arceo.
Más nafta y gasoil
Según los datos, entre enero y octubre de este año se vendieron 8.180 miles de metros cúbicos de naftas y otros 12.286 miles de metros cúbicos de gasoil.
Mientras que en el mismo período de 2021 los despachos fueron de 7.576 miles de metros cúbicos de naftas y de 11.118 miles de metros cúbicos de gasoil.
En términos de calidad, los reportes oficiales muestran mayores ventas en los productos de ambas calidades: las ventas de gasoil de grado 2 y 3 fueron un 3% y un 33% más altas este año, respectivamente.
En números
- 23%
- aumentaron los despachos de nafta premium, mientras que los de súper un 3%.
Lo mismo sucedió con las naftas: los despachos de súper y premium fueron un 3% y otro 23% más altas que durante el mismo período de 2019.
Producción de combustibles
Pese al incremento que hubo en las ventas, la producción de naftas este año registró una leve contracción del 1%, respecto a 2019, por una menor generación de los productos de menor calidad. Mientras que la producción premium saltó un 2%, pero no fue suficiente para compensar la caída los registros en general.
En detalle, este año se produjeron 7.175 miles de metros cúbicos de naftas, mientras que en 2019 fueron 7.270 miles de metros cúbicos.
En lo que hace al gasoil si hubo un salto en la producción, y los números son elocuentes. En términos generales, aumentó un 9%. Separado por calidad se ve una caída del 10% en el de grado 2, pero fue compensado por un aumento fuerte del 111% en los de grado 3.
En total, durante enero y octubre de este año, los despachos fueron de 10.327 miles de metros cúbicos, mientras que en el mismo período del 2019 fueron de 9.517 miles de metros cúbicos.
Vale señalar que, tanto las ventas como la producción de combustibles este año fue más alta que en 2021 y 2020. La comparación respecto a 2019 es más representativa, ya que el consumo no estuvo restringido.
Importaciones
Además de ser compensados con más refinación local, los mayores despachos de combustibles que hubo para hacer frente a la demanda en alza, también fue abastecida con importaciones. Las refinadoras locales trabajaron gran parte del año en su máxima capacidad, con lo cual, la demanda extra debe ser compensa con compras al exterior.
En números
- 3.018
- millones de dólares se destinaron este año en importaciones de combustibles. Las compras de nafta fueron altas.
Acorde a los datos que recopiló la consultora de la secretaría de Energía, las compras de combustibles al exterior este año alcanzaron los 3.018 millones de dólares. Si bien esto tiene que ver con los mayores volúmenes, el principal motivo de este monto tiene que ver con los precios internacionales.
En términos de volúmenes, las importaciones de este año fueron un 41% más altas que en 2019: las compras de gasoil aumentaron un 21%, mientras que las de gasoil un fuerte 129%, lo que condicionó el resultado general.
Fuente: Rio negro