Los productores no están desprendiéndose de granos al mismo ritmo que la edición anterior. En la comparativa el retroceso es del 66%.
Es por ello que de continuar esta tendencia en el mercado adelantan que el valor pagado por las agroexportadoras podría continuar subiendo en los próximos días, pero hasta un punto determinado ya que el precio de referencia estipulado por el Gobierno había sido de $80.000 por tonelada y hoy se están pagando prácticamente $15.000 más.
La voluntad de venta del productor influirá y mucho en el balance final de la medida. Por lo pronto las agroexportadoras se comprometieron a ingresar en el mercado de cambios local u$s3.000 millones hasta fin de año. Esa cifra ya estaría asegurada porque hasta el momento la liquidación, solo de dólar soja supera los u$s1.600 millones. De ahora en más el interrogante que se plantea es si se podrá superar y todo depende entonces del precio ofrecido por las empresas agroexportadoras y la decisión de los agricultores.
La comparación con respecto a la primera edición del dólar diferencial es que la venta de soja está bastante más retraía, o más precisamente, considerando el mismo lapso, la comercialización de la oleaginosa muestra una caída del 66%.
Sequía en la mira
La gran preocupación que hoy tiene el campo es la sequía que está afectando a la campaña de maíz y soja, luego de provocar pérdidas de hasta 50% de rendimientos en trigo. Es por eso que la soja de la campaña pasada se convirtió, una vez más, en el mayor refugio por parte del productor ante la incertidumbre que plantea la falta de precipitaciones y un ciclo agrícola que puede asemejarse al 2008/2009, uno de los peores de la historia en donde las pérdidas en soja en la zona núcleo rondaron el 40%.
Fuente: Ambito