La habilitación llega después de que el gobierno de Venezuela y la oposición volvieran a las conversaciones políticas.
Luego de las sanciones petroleras a Venezuela en 2019, Chevron recibió una exención para comercializar su crudo venezolano a fin de recuperar deudas pendientes. Pero esos privilegios fueron suspendidos un año después. Las cuatro empresas mixtas de PDVSA con Chevron producían alrededor de 200.000 barriles por día (bpd) de petróleo antes de las medidas de Washington.
Estados Unidos emitió la licencia el mismo día que Venezuela y los líderes de la oposición iniciaron un diálogo político en Ciudad de México en el que acordaron solicitar a las Naciones Unidas gestionar un fondo para ayudar a proporcionar alimentos, atención médica e infraestructura a los venezolanos. “Esta acción refleja la política de larga data de Estados Unidos de proporcionar un alivio de sanciones específicas basado en medidas concretas que alivien el sufrimiento del pueblo venezolano y apoyen la restauración de la democracia”, dijo el comunicado del Departamento del Tesoro.
Los términos prohíben que Chevron ayude a Venezuela a desarrollar nuevos campos petroleros, pero ofrece una forma para que la compañía recupere parte de los miles de millones de dólares adeudados por PDVSA a través de las ventas de petróleo. También permite a la empresa estadounidense importar suministros para ayudar a procesar el crudo pesado.
A las firmas de servicios petroleros Baker Hughes, Halliburton, Schlumberger y Weatherford International les fueron renovadas sus licencias, pero sin ampliación. Eso limita cualquier expansión de la producción petrolera venezolana. Los portavoces de las cuatro compañías, de los cuales solo dos todavía tienen equipos en el país sudamericano, no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios o no hicieron comentarios inmediatos.
Estados Unidos dijo que se reservaba el derecho de rescindir o revocar la licencia en cualquier momento. Un portavoz insistió en que la autorización no era una respuesta al fuerte aumento de los precios del crudo este año.
La autorización podría proporcionar nuevos suministros de crudo a un mercado que ahora lucha por reemplazar los barriles rusos rechazados por los compradores occidentales tras la invasión a Ucrania. Chevron y otras refinerías de petróleo de Estados Unidos podrían beneficiarse de petróleo pesado de Venezuela que fluiría hacia sus plantas de procesamiento en la costa del Golfo de Estados Unidos.
Analistas advirtieron que es probable que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, se moleste por las restricciones incluidas en la licencia, incluida la falta de pagos en efectivo que buscaba su administración. Las ganancias adeudadas a Venezuela por las ventas de petróleo de Chevron se destinarían a un fondo humanitario en lugar de la estatal PDVSA.
Como parte de los términos se “requerirán informes significativos por parte de Chevron sobre las operaciones financieras de sus empresas mixtas para garantizar la transparencia”, dijo un funcionario estadounidense, quien agregó que otras sanciones contra Venezuela y sus funcionarios siguen vigentes. “No hay un gran incentivo a corto plazo” para Venezuela, señaló Francisco Monaldi, experto en política energética latinoamericana del Instituto Baker de Políticas Públicas de la Universidad Rice. Los términos podrían relajarse con el tiempo dependiendo de cómo se desarrollen las conversaciones en la Ciudad de México. “Veremos cómo reacciona el gobierno de Maduro y cuántos cargamentos le serán asignados a Chevron después”, dijo.
Venezuela tiene alrededor de 300.000 millones de barriles de reservas de petróleo, las más grandes del mundo, pero no ha podido alcanzar sus objetivos de producción debido a la falta de inversión, el mantenimiento deficiente, la falta de suministros y las sanciones de Estados Unidos.
Fuente: Ambito