Durante la semana pasada se vendieron apenas 166.000 toneladas de la oleaginosa. Quedan por venderse 11,4 millones de toneladas valuadas en alrededor de u$s6.000 millones. Productores guardan grano como refugio de valor.
Para lo que resta del año, es decir menos de una semana de noviembre y cuatro de diciembre, el ingreso total de divisas del complejo agroexportador podría ser de no más de u$s1.500 millones y esos son los datos que más preocupan a los economistas y al propio equipo económico. Lo cierto es que a pesar de que el Gobierno está monitoreando las importaciones, la demanda en el mercado de cambios continúa siendo elevada.
Ante este escenario es que en las últimas semanas se comenzó a especular con la posibilidad de que el Gobierno lance en el corto plazo una nueva edición del dólar soja con el que podría recaudar entre u$s3.500 y u$s6.000 millones en pocas semanas. Lo cierto es que por el momento no hay avances concretos, aunque desde el sector agroexportador afirman que el Gobierno “está tanteando el panorama”.
La mayor incógnita es si realmente con un nuevo dólar soja los productores decidirán vender sus granos. La realidad demuestra que quienes aún conservan mercadería de la campaña pasada es porque tienen espalda financiera para hacerlo y solo un elevado tipo de cambio diferencial podría hacer la diferencia.
Finalmente, lo que también habrá que seguir de cerca son las cotizaciones internacionales. los rebrotes de Covid en China y los nuevos confinamientos pueden seguir impactando en los precios con una tendencia a la baja ya que lógicamente el gigante asiático es el mayor comprador de soja del mundo. Un cóctel complejo que marca un panorama poco favorable para la economía en el arranque del 2023.
Fuente: Ambito