La compañía ha puesto en marcha la estrategia Powering Progress con el objetivo de reducir sus emisiones y las de los productos energéticos que ofrecen a los clientes.
La compañía energética Shell busca alcanzar las cero emisiones netas en 2050 y, para ello, ha lanzado un nuevo plan estratégico con el que dará un empujón muy fuerte en su compromiso de contribuir a la transición energética.
Así, Shell Energy, división dentro del Grupo Shell presente en varios países de Europa y también en España, está centrando sus actividades en el desarrollo de soluciones energéticas totalmente integradas bajas en carbono, que ayuden a sus clientes y a ellos mismos a cumplir los objetivos de descarbonización.
La división se basa en el plan “Powering Progress”, estrategia que tangibiliza, entre muchas otras actividades, el compromiso de reducir la intensidad de carbono de los productos energéticos que comercializa en un 30% para 2035 y en un 65% para 2050, en comparación con sus datos de 2016.
Fuente: El Periódico de la Energía