La firma de Silicon Valley creó un nuevo sistema con un brazo que se desplaza sobre rieles y, en lugar de utilizar un motor eléctrico, cuenta con un sistema electromagnético. Se destaca por cubrir la totalidad de la superficie del parabrisas, clave para el correcto funcionamiento de las cámaras y sensores que equipan sus productos.
Los limpiaparabrisas son unos de los mecanismos que a pesar del continuo desarrollo de nuevas tecnologías recibió muy pocos cambios a lo largo de los años: se rediseñaron los brazos y escobillas, se automatizó su función, pero el sistema es prácticamente el mismo. Sin embargo, Tesla, como ya lo demostró con tantos otros aspectos –desde popularizar los autos eléctricos hasta implementar tecnologías de conducción semi-autónoma- está decidida a cambiar la manera en que se limpian los vidrios del vehículo.
Quizás sea uno de los ítems menos valorados o que más pasen desapercibidos en un automóvil, pero, como se sabe, tienen una función vital, que es despejar el campo de visión del conductor. Y en un Tesla, al igual que en muchos vehículos modernos esto cobra una mayor importancia debido a que gran parte de los sensores y cámaras de los diferentes sistemas de seguridad y confort están ubicados en su parte superior, un sector al que las escobillas no siempre llegan a cubrir.
Para eliminar la mayor cantidad de piezas móviles y mecanismos propensos a fallas y desgaste, los ingenieros de la firma de Silicon Valley crearon un nuevo sistema que no solo limpia toda la superficie del parabrisas, sino que reemplaza muchos de los componentes habituales. El dispositivo de Tesla utiliza un sistema electromagnético que se desliza sobre rieles de izquierda a derecha y viceversa. Además, cuando no está siendo utilizado, se esconde bajo el capot, mejorando la aerodinámica del auto.
Por el momento, la marca sólo patentó este novedoso sistema, aunque no reveló si será llevado a la producción en serie ni cuáles de sus productos podrían equiparlo. Considerando que la compañía está trabajando en el desarrollo de vehículos 100% autónomos, es decir, llevando a un nivel superior su Autopilot y que no requieran de la intervención del conductor, en los que mantener perfectamente limpios los sensores y cámaras es vital, es probable que se estrene en los próximos años.
Fuente: 16valvulas