El CEO de la petrolera, Pablo Iuliano, explicó el nuevo plan quinquenal para duplicar la producción. La clave de la sustentabilidad y el traslado de otra vicepresidencia a Neuquén.
Hace tres meses el neuquino Pablo Iuliano asumió como CEO de YPF, y en cuestión de días más ya se notará la impronta que busca forjar en la petrolera de mayoría estatal, no solo con un ambicioso plan para que la producción crezca más que en los últimos 25 años, sino también con el traslado de otra vicepresidencia de la compañía a la Patagonia, siendo en este caso un área trasversal a todas las operaciones por tratarse de la Vicepresidencia de Sustentabilidad y Excelencia Operacional.
En un mano a mano con Energía On, Iuliano contó cómo es el plan quinquenal que la firma pondrá en marcha el año que viene para duplicar su producción y a la vez reforzar la sustentabilidad y el cuidado del medioambiente.
“Tenemos un plan estratégico y de negocios que nos permite crecer, es la primera vez en 25 años que YPF tiene algo tan potente entre manos, justo en el año de su centenario y tuve la suerte de estar dirigiendo la compañía”, enfatizó Iuliano y como paso previo a esto anunció el inminente traslado de otra vicepresidencia de la petrolera a Neuquén.
“En YPF estamos cerca de la gente, de donde suceden las cosas. La primera señal fue la Vicepresidencia de Upstream No Convencional en Neuquén (desde 2020) y la segunda es que estamos mudando nuestra Vicepresidencia de Sustentabilidad y Excelencia Operacional a la Patagonia”, destacó Iuliano.
“Va a ser la segunda vicepresidencia con sede en el interior y lo destacado es que no es una vicepresidencia de negocios, sino que es trasversal porque toca todos los puntos del plan integral de reducción de emisiones y ser sustentables, el plan de seguridad operacional, de calidad”, enfatizó.
El traslado será el mes que viene, cuando pasará a funcionar en una ampliación que se está realizando en el edificio de calle Talero de la ciudad de Neuquén. “Que esté en la Patagonia es un mensaje muy fuerte porque es donde tenemos muchas de nuestras operaciones”, señaló.
El CEO de YPF remarcó que “la vicepresidencia que tiene bajo su responsabilidad asegurar que trasversalmente se cumplan los planes de sustentabilidad en cuanto a mejoras de cuidado del medioambiente, de reducción de emisiones, seguridad y calidad tiene que estar en donde suceden las cosas. Porque en la torre de Puerto Madero no tenemos los problemas ambientales que tenemos en las operaciones”.
Y aseguró además que “todos los proyectos que estamos sancionando empiezan a tener a partir de este plan de negocios una arista medioambiental en la cual los objetivos de eficiencia energética y de minimizar la huella de carbono empiezan a estar definidos dentro de las bases del diseño de los proyectos”.
Para esto la firma definió tres ejes de acción: el primero es que todas las nuevas instalaciones o facilities deben estar construidas con nuevos parámetros de cuidado ambiental y reducción de emisiones.
El segundo eje de acción es adecuar las instalaciones existentes. “El año pasado se invirtieron casi 100 millones de dólares para la baja de emisiones de gases invernadero”, indicó Iuliano y recordó que es parte integral de los trabajos en las refinerías.
En tanto que el último eje es el trabajo rutinario, en el cual la clave está en el cero flaring, o venteo de gas. Y para esto la firma ya definió que a partir del año entrante los proveedores de fracturas deben contar con kits de alimentación dual, para migrar de gasoil a gas o GNL. Un plan en el que además se suma el ahorro energético que generan las fracturas simultáneas o dual frac.
El plan quinquenal de YPF
“Hoy YPF está en una situación como no estuvo nunca al menos en los casi 25 años que llevo en la compañía, tenemos un portafolio de proyectos que nos permite construir una agenda de crecimiento. El valor estratégico de YPF está en el upstream, donde tenemos proyectos para crecer y construir una YPF que pueda exportar, y que con resto de la industria, pueda producir 1 millón de barriles por día a nivel país en 3 a 5 años”, aseguró.
Iuliano advirtió que “el desafío es planificar correctamente el futuro para elegir los proyectos que nos permitan a medida que vamos ejecutándolos generar la caja para seguir creciendo” y señaló que por ello los proyectos clave en lo que queda del año y el 2023 son en realidad los de transporte o midstream pues de ellos depende poder ampliar la producción.
“Tenemos 5 ó 6 obras de infraestructura de más de 1.000 millones de dólares para los próximos 5 años y nunca en la historia de Argentina hubo una expansión tan grande del midstream”, destacó al enumerar entre ellos el gasoducto Néstor Kirchner, la duplicación de Oldelval, la ampliación de Ebytem Oiltanking, la reactivación de Oleoducto Trasandino y los proyectos propios de YPF: los oleoductos Vaca Muerta Norte a Puesto Hernández y Vaca Muerta Sur a Punta Colorada.
“Estos proyectos de midstream nos permiten aumentar la producción y empezar a exportar petróleo, construir una plataforma sustentable de exportación de petróleo más allá de que hoy haya muchos actores exportando, que YPF exporte petróleo es fundamental”, aseguró el CEO de YPF.
Con Petronas estamos trabajando en un proyecto de una planta de GNL que tenemos para tomar la decisión de inversión el año que viene”.
Pablo Iuliano, CEO de YPF
El 2023 será el primer año del plan quinquenal y la clave del año según Iuliano será “concluir la fase de expansión del midstream”, en la que sumó la primera ampliación de Oldelval y la finalización del oleoducto Vaca Muerta Norte junto a la reversión del ramal de Oldelval que llega hasta Puesto Hernández.
Es que el plan para duplicar la producción de YPF hacia 2028 requiere que la producción de petróleo de Vaca Muerta se multiplique por seis.
En el caso del Oleoducto Vaca Muerta Norte, que parte desde el corazón de Loma Campana, Iuliano contó que ya comenzó la construcción: “Estamos desfilando caños y soldando para poder tenerlo en el tercer trimestre del 2023 totalmente tendido y en fases”.
Esta línea es clave para la reactivación de las exportaciones hacia Chile ya que según Iuliano explicó que “nos va a permitir exportar a Chile el 70% de la capacidad de Otasa y después hacen falta algunas obras del lado de Chile que se están ejecutando y separamos que para el 2024 podamos llevar al límite, a 110.000 barriles por día”. Pero además, este ducto permitirá ampliar el envío de petróleo de Vaca Muerta hasta la refinería de Luján de Cuyo.
La hoja de ruta del plan contempla en el caso del upstream mantener o mejorar aún más los niveles de eficiencia de fractura. En el caso de la perforación la firma acaba de fracturar el primer pad de pozos extra largos, un modelo definido como de ramas laterales extendidas que la operadora busca multiplicar.
“El mes pasado terminamos de fracturar los tres pozos más largos que se construyeron en Vaca Muerta de más de 4.400 metros de largo y esperamos ponerlos en marcha entre fin de mes y principios del mes que viene. Son los pozos más largos que cualquiera haya construido en Vaca Muerta”, contó Iuliano.
Y detalló que “estamos migrando hacia laterales más largos que son más eficientes desde el punto de vista de la perforación, desde la fractura y eso al final del día nos permite ser más eficientes en el costo por cada barril que producimos”.
“Lo interesante de este plan es que Vaca Muerta sea resiliente y pueda resistir escenarios de precios bajos que sabemos que pueden volver a ocurrir. Es fundamental no perder el foco de que estamos viviendo un momento muy bueno que usamos para acelerar pero las cosas no van a ser siempre igual. tenemos que cuidar que se mantenga el costo de desarrollo competitivo que tenemos hoy para que los socios nos sigan eligiendo a la hora de invertir”, cerró Iuliano.
La apuesta al crudo pesado y a otras Vacas Muertas
En el plan de negocios para duplicar la producción de YPF el convencional sigue siendo destacado, pero en especial todo lo que implica crudos pesados.
“Hoy el convencional sigue siendo el 60% o más de la producción de YPF, tenemos que mantener el nivel de producción, al menos una tasa de declino aceptable. Y para eso tenemos una multiplicidad de proyectos desde pozos de primaria, mejora de la recuperación secundaria, reactivación de pozos y recuperación terciaria”, detalló Iuliano.
Explicó que todas esas acciones en el ámbito del convencional “permite formar un gran proyecto de petróleo pesado que tiene un mejor precio por su capacidad de destilados medios, por lo cual el plan de mantenimiento de la producción está focalizado en el petróleo pesado y esto abarca Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego con mucho foco y Neuquén marginalmente”.
Junto a este plan del convencional se suma la exploración de las otras “Vacas Muertas” del país, otras rocas generadoras, que se sabe que en Argentina son 11.
En ese sentido Iuliano fue claro “el no convencional no termina en Vaca Muerta, creo que hay grandes oportunidades de desarrollar el shale en otras cuencas”. Y contó que “estamos trabajando para acelerar la investigación del shale en otras cuencas”.
Entre esos planes se encuentra el desarrollo de la porción de Vaca Muerta de Mendoza. “Vamos a perforar pozos de shale en Mendoza, de Vaca Muerta, pero hay que estudiarlo”, indicó.
El CEO de YPF sostuvo que “hay oportunidades en los extremos de Vaca Muerta en donde empieza a perder espesor, hay que continuar explorando los límites”.
Una búsqueda en la que Mendoza tiene un plus especial “es petróleo más pesado, lo que puede hacerlo más interesante porque además la exportación a Chile tiene un máximo de API por la refinería de San Vicente”, y este potencial crudo pesado ayudaría a disminuir el alto grado API de las zonas más livianas.
Fuente: Rio negro