Ante la falta de neumáticos y los elevados precios, la pregunta es hasta cuándo se pueden usar las cubiertas sin riesgos. Algunos tips
La crisis por la falta de neumáticos ha llegado a un punto impensado en el país y por ahora no hay soluciones, lo cual hace que la falta de stock sea cada vez más grave.
Mientras tanto, miles de argentinos necesitan cambiar los neumáticos de sus vehículos, y postergarlo es una decisión peligrosa, ya que significa incrementar la inseguridad.
Al mismo tiempo, están quienes todavía tienen kilómetros para rodar, pero una rotura inesperada los obliga a buscar un reemplazo. En más, lo que muchas veces se hacía que era colocar el auxilio hoy está prácticamente descartado, ya que la mayoría de los autos tienen uno temporal con el cual solo se pueden rodas unos kilómetros (son de dimensiones más chicas para ahorrar espacio en el baúl y plata).
Ante esta realidad, la pregunta es hasta cuándo se pueden utilizar los neumáticos del auto y qué medidas se pueden tomar para reducir riesgos.
Los neumáticos se deben cambiar a los 50.000 km
Una de las premisas más repetidas cuando se habla de neumáticos es que los mismos se deben cambiar cada 50.000 km, o como mucho, estirarlo hasta 60.000 kilómetros.
Sin embargo, es importante ver el estado de los mismos, porque el tipo de uso, las frenadas bruscas o algún golpe, puede hacer que se necesite realizar una reposición previa.
Comúnmente, los neumáticos se deben dejar de usar cuando alcancen el indicador de desgaste en cualquier punto de rodamiento. Estos indicadores resaltan en el fondo de los surcos y es cuando alcanza una profundidad del 1,6 mm (se mide con la moneda de $1 y es cuando pasa el borde dorado).
Más allá de los kilómetros de uso, también es importante ver que no estén resecos, cosa que puede suceder en autos que tienen pocos kilómetros y muchos años, lo cual también es peligroso.
Mantener los neumáticos para que duren más
Más allá del recambio que se debe realizar por el uso, hay algunos tips a tener en cuenta para mantener los neumáticos en buen estado, y uno de ellos es el inflado. El mismo tiene que ser tal como lo sugiere la marca, dato que generalmente está en la tapa del combustible en el manual.
El mantenimiento de la presión apropiada es una de las medidas más importantes para prolongar la vida del neumático por dos motivos:
- El bajo nivel de inflado es la causa principal de fallas en los neumáticos y puede resultar en el agrietamiento severo o separación de componentes.
- La rigidez del neumático aumenta cuando éste está sobre inflado, lo cual puede deteriorar la calidad del manejo y generar una vibración no deseada
“Un neumático inflado correctamente aporta otros beneficios además del desgaste uniforme de la banda de rodamiento. Garantiza que el vehículo circule con seguridad, aumenta la vida del0 neumático e incluso incide en el consumo eficiente del combustible”, explican en las gomerías.
Rotación de neumáticos y balanceo
Debido a la irregularidad de las calles y rutas, el desgaste entre los neumáticos no es uniforme. Es por eso que se recomienda la rotación para aprovecharlos mejor. También es clave la alineación del vehículo, frenos, bujes, rodamientos y demás puntos de mantenimiento contribuye a la mayor durabilidad y uniformidad en el desgaste.
El balanceo es otro tema clave, ya que permite la correcta distribución de la masa por la circunferencia del conjunto de neumático y rueda, lo que evita vibraciones y desgaste irregular.
Otro dato clave es usar siempre las ruedas recomendadas para cada tamaño de neumático. Además, las ruedas, las llantas y los aros se deben inspeccionar periódicamente (abolladuras, grietas, deformaciones, etc.) y limpiarse para tener mayor seguridad y evitar daños en los neumáticos.
Evitar el desgaste de neumáticos con un manejo más suave
Además de todas las técnicas para evitar el desgaste irregular de los neumáticos, a la hora de manejar hay pautas a tener en cuenta para que duren más.
Entre ellas se destacan mantener un comportamiento de conducción consistente, evitando las curvas cerradas; evitar el frenado feroz y la aceleración brusca; y llevar el peso de carga correcto para optimizar el desgaste de los neumáticos.
También controlar la presión antes de arrancar un viaje largo, con los neumáticos fríos, y cambiarla de acuerdo con las condiciones de carga y velocidad.
Otro dato importante es tener el auto alineado y chequearlo cada pocos meses, además de verificar que los amortiguadores estén en buen estado de funcionamiento;
También contribuyen al estado del auto evitar las aceras y girar las ruedas con el vehículo parado.
Por último, es clave comprobar periódicamente la profundidad del dibujo y el desgaste de todos los neumáticos. Ahorra dinero, mantiene la flota funcionando a tiempo y mejora la seguridad general de sus conductores.
Fuente: Iprofesional