Mientras en la secretaría de Agricultura y el BCRA festejan la entrada de dólares, en el campo crecen las resistencias a liquidar los granos
En un pueblo rural de la zona núcleo, unl propietario toma su celular y llama a un chacarero a quien le alquila el campo de 1.000 hectáreas que posee como herencia familiar. Con la novedad de que el Gobierno va a permitir solo por un mes que la soja se liquide a $200, apura a su inquilino para que venda ahora y le pague el precio pactado del arrendamiento: 16 quintales por hectárea, que es lo que se estila en esa región. Sabe que si deja pasar el momento, en octubre la cotización del cereal va a bajar y cobrará menos.
Esta escena hipotética con sus actores se repite, con diferentes costos de alquiler, a lo largo del país. Se estima que el 70% del campo en Argentina funciona de este modo. Los dueños de las tierras las arriendan a los productores pactando un valor en granos. Se suele hacer de palabra o con contratos formalizados. Tomando en cuenta esto, se puede entender quiénes fueron los que liquidaron “dólar soja” y por qué el ministro de Economía, Sergio Massa, puede tener problemas a partir del 1º de octubre para que siga fluyendo la liquidación.
“El que más liquidó fue el dueño. El productor no va a vender“, explica el economista Salvador Di Stéfano, consultor privado especializado en los negocios agropecuarios. Di Stéfano recorre las ciudades del interior y conoce de primera mano la cultura del productor rural. Dentro de la escena hipotética, el actor que trabaja la tierra “ya se hizo un colchoncito” y con ello va aguantar.
Soja: entran más dólares pero aparecen obstáculos
Según estima la Secretaría de Agricultura, el esquema de precio especial de soja va a generar un ingreso de u$s6.000 millones, un 20 % más de lo que habían prometido las cerealeras a Massa cuando cerraron el acuerdo. Faltando 10 días para que se cierre el período especial, ya habían entrado u$s5.000 millones, que le van a reportar al fisco al menos $330.000 millones en retenciones y u$s3.000 millones de reservas. Estos números serán más altos el 30 de septiembre.
El problema para que esto siga fluyendo ahora es el Banco Central. Las medidas de Miguel Pesce para prohibir el acceso al dólar contado con liquidación (CCL) o al dólar oficial, y sobre todo, la de imponer una tasa mínima del 120% para créditos de productores que no hayan vendido el 95% de su producción, fueron como una bomba de retardo en el corazón de la confianza que había generado Massa.
“El productor no va a vender. Tampoco el hombre de campo va a tomar crédito. Sentaron las bases para que el hombre de campo nunca más le crea a Massa”, señala Di Stéfano, quien esta semana participó de una charla abierta en la red social Twitter con el analista financiero Christian Buteler.
El economista añadió que el hombre que vive en el campo es “sencillo”, si lo engañan “te hace la cruz“. Además, tiene otra característica: es austero en su estilo de vida, porque en un pueblo “no tiene ni donde gastar la plata”. Es decir, ahorra en granos y, a lo sumo, compra una camioneta nueva o alguna máquina. Por lo tanto, cree que en octubre, noviembre y diciembre se va a caer la liquidación.
¿Se prorrogará el “dólar soja”?
El Gobierno todavía no termina de descartar una prórroga del “dólar soja” por un mes más. En rigor, desde su perspectiva, el sistema funcionó y permitió sumar reservas. A pesar de la mayor entrada de divisas que se está registrando este mes, al Banco Central no le va a alcanzar para terminar el año con unos u$s8.000 millones que le permitirían cumplir el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). A la menor liquidación se le va a sumar el Mundial 2022: los argentinos que vayan a Qatar van a presionar por dólares oficiales.
El Instituto de Investigaciones para la Realidad Argentina y Latinoamericanas (IERAL), la escuela de negocios de la Fundación Mediterránea, afirma en su último reporte de coyuntura, al referirse a la venta de soja, que “esta elevada comercialización y liquidación de divisas de septiembre es un fenómeno claramente excepcional (no sostenible), siendo de esperar una caída importante en los últimos tres meses del año”. El reporte indica que si el Gobierno deja de aplicar el “dólar soja” en octubre, la liquidación “podría ubicarse entre los u$s1.250 y u$s1.650 millones, se recuperaría levemente en noviembre, pasando a un rango de entre u$s1.350 y u$s1.800 millones, y volvería a mejorar en diciembre por el ingreso al mercado de los cultivos de invierno (u$s2.000 a u$s2.550 millones)”.
Encuentro en Rosario
Juan José Bahillo, el secretario de Agricultura, calificó de “histórico” el aporte de dólares a las reservas del Banco Central (BCRA) y agradeció “el esfuerzo y compromiso de las y los productores” de soja con la implementación del programa.
El funcionario formuló declaraciones en Rosario, durante la apertura del Seminario de ACSOJA 2022, del que participaron los principales referentes de la cadena productora de soja. Bahillo participó del panel de apertura del evento junto a Luis Zubizarreta, presidente de ACSOJA, y Sebastián Chale, secretario de Desarrollo Económico y Empleo de la municipalidad de Rosario.
Bahillo destacó que hubo 7.000 productores que se adhirieron a la medida y que de ellos “cerca de 4.000 liquidaron menos de 100 toneladas, lo que da cuenta de que el pequeño y mediano productor se vio particularmente beneficiado”.
Fuente: Iprofesional