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Entrevista exclusiva con el nuevo vicepresidente de Upstream No Convencional, Juan Manuel Ardito. Formado en la firma desde los inicios del desarrollo shale remarcó que el cambio de escala de Vaca Muerta tiene que darse de manera sustentable y contó los planes de la petrolera para bajar la huella de carbono.

Juan Manuel Ardito tiene tan solo 35 años y desde hace poco más de un mes es el vicepresidente de Upstream No Convencional de YPF, teniendo a su cargo nada menos que el desarrollo de Vaca Muerta. Nativo por adopción de la misma Neuquén en donde hoy se cifra el futuro no solo de la petrolera de bandera, sino de la industria hidrocarburífera nacional, trae una agenda verde bajo el brazo que sintetiza al señalar que “estamos atravesando la frontera de un cambio de escala de Vaca Muerta, y hay que ser conscientes que ese crecimiento se tiene que dar de manera sustentable”.

En una entrevista mano a mano con Energía On, Ardito repasó los planes de la firma para el resto del año, el programa de ampliación de un segundo foco en el shale y el plan que tiene la operadora para potenciar un plus destacado que hoy tiene YPF, y que es que la huella de carbono equivalente que emite la generación de un barril de Vaca Muerta, representa la mitad de la que aporta el barril de petróleo promedio de Argentina.

Tal vez sea como reflejo de esa fuerte impronta por la sustentabilidad que enarbolan las nuevas generaciones, pero Ardito es más que claro a la hora de plantear el camino que se debe transitar: “cada barril de petróleo de Vaca Muerta que pongamos tenemos la posibilidad de hacerlo con un contenido muy bajo de CO2 y si pensamos en escalar la producción de Vaca Muerta, hay que seguir haciendo foco en proyectos que nos permitan reducir nuestras emisiones”.

En ese sentido, Ardito detalló que “desde YPF estamos haciendo muchas cosas para eso”. Y enumeró una serie de medidas que la petrolera ya está realizando y que comienzan con la licuefacción de gas de áreas aisladas, que no solo evita los contaminantes venteos, sino que además monetiza esa producción.

En concreto se trata de la tecnología de gasoductos virtuales, que permite captar el gas de uno o más pozos no conectados a redes, licuarlo en el lugar y transportarlo en camiones.

Ardito reemplazó al ahora CEO de YPF, Pablo Iuliano, como vicepresidente de Upstream No Convencional.

“Este tipo de tecnología ya lo tenemos implementado, hoy en Bajo del Toro, y le estamos dando continuidad a medida que la actividad de delineación -de nuevas áreas- se va moviendo”, indicó.

Ardito detalló que “en volumen es significativo porque generalmente cuando delineamos ponemos en marcha un pad, que puede ser de cuatro pozos en promedio. En este caso de Bajo del Toro es gas asociado al petróleo, así que suelen ser cantidades un poco más bajas por debajo de los 100.000 metros cúbicos día”, indicó y remarcó que “sin lugar a dudas capturar ese gas, licuarlo e inyectarlo en un caño, colabora muchísimo con la reducción de emisiones que estamos buscando”.

Es que Ardito precisó que “hoy nuestros objetivos y compromisos implican trabajar muy fuertemente en reducción de venteos. Este año tuvimos un plan de inversiones muy alentado a descomprimir un poco el sistema, darle confiabilidad y otras iniciativas como éstas te permiten reducir emisiones y evitar estos venteos”.

Pero este plan de gasoductos virtuales y reducción de venteos no es el único que tiene la petrolera de bandera para hacer más verdes los barriles de Vaca Muerta.

Ardito explicó que en una segunda medida de cuidado ambiental “todos los pozos de la zona oeste tienen paneles solares que sirven para alimentar la instrumentación y comunicación de los pozos”. Y enfatizó que “hacia más adelante tenemos proyectos más ambiciosos para seguir este objetivo”.


Los planes “verdes” para Vaca Muerta


Si bien el presupuesto para el año que viene de YPF no está aún cerrado, el flamante Vicepresidente de Upstream No Convencional anticipó dos planes que la operadora de bandera busca implementar el año que viene de cara a seguir bajando la huella de carbono de las operaciones.

Con los sets de fractura estamos pensando que en vez de que sean abastecidos a gasoil que sean abastecidos a gas, lo que es dual fuel, para el año que viene”, indicó Ardito.

Este punto es uno de los avances que se ha dado en los Estados Unidos, dado que las enormes bombas que alimentan los sets de fractura tienen un gran consumo de gasoil, que en el caso de Vaca Muerta se estima que representa unos 12 millones de litros de gasoil al mes.

Pero Ardito fue más allá y sumó a la hoja de ruta de los sets de fractura, la posibilidad en el mediano plazo de que incluso sean alimentados con energía eléctrica, una modalidad que permitiría incluso el uso de energía generada por fuentes renovables. “También estamos analizando cómo podríamos hacer para electrificar algunos equipos de perforación”, sumó el VP de Upstream No Convencional

“Nuestra demanda energética a nivel activos, lo que es plantas, pozos, baterías, edificios, se va a triplicar de acá a cinco años y por supuesto también queremos que esa energía venga cada vez más de fuentes renovables”, anticipó y contó que “eso implica vincularse al sistema interconectado y abastecernos de energía ya que hoy hay parques solares, eólicos. Esa agenda permite bajar las emisiones y escalar Vaca Muerta y va a hacer que podamos poner barriles con baja huella de carbono”.

En una visión integral de la principal petrolera del país, este joven ingeniero egresado de la Universidad Nacional del Comahue, y que centró su carrera profesional en el desarrollo de Vaca Muerta, destacó que además de las inversiones en el upstream que realizará la operadora también “hay otras propuestas importantes a nivel compañía como todo lo que tiene que ver con renovables, que cada vez va ganando más carpeta y claramente el puente para financiar el crecimiento de las renovables va a ser el desarrollo de Vaca Muerta o del oil&gas”.


Más áreas y más equipos


Mientras la actividad en los campos shale se centra en el hub core que representan las tres áreas fuertes de YPF, Loma Campana, La Amarga Chica y Bandurria Sur, Ardito contó que además “estamos llevando a cabo actividad de delineación en otros bloques porque tenemos que acompañar el desarrollo del hub core con otras áreas, es nuestro plan de negocios y lo vemos como necesario”.

Este segundo foco de Vaca Muerta para YPF está formado en el caso del petróleo por las áreas Bajo del Toro, Narambuena, Loma Amarilla y el sector sur de Loma de la Lata. En tanto que en lo que hace a gas, Ardito explicó que el segundo eje de desarrollo se centra en los bloques Cerro Las Minas, Cerro Arena, que se suman a la fuerte actividad que hoy hay en Aguada de la Arena, La Ribera, y los tradicionales Rincón del Mangrullo y El Orejano.

La operadora anunció recientemente un incremento de 400 millones de dólares en su capex para este año, y Ardito indicó que ese plus ya derivó en la incorporación de “un equipo de perforación y de acá a fin de año probablemente subamos algún equipo más”, lo cual llevará al sector de Vaca Muerta de YPF a cerrar el año con 15 rigs activos.

«Los planes de YPF en Vaca Muerta son sinónimo de crecimiento. Nuestros planes son crecer en producción de petróleo, en producción de gas, porque estamos empezando a recorrer el escalamiento en Vaca Muerta”, cerró Ardito.

 

Fuente: Rio negro