z.system

Tras alcanzar un ingreso de divisas por u$s6000 millones superando con creces la expectativa, la incógnita es qué camino se tomará a partir de octubre. Dólar, cepo y otras alternativas, en esta nota.

El dólar soja llega a su fin. Una medida que a grandes rasgos deja un balance con luces y sombras. En el aspecto positivo, los agroexportadores liquidaron por u$s6000 millones superando con creces la expectativa del Ministerio de Economía, permitió ganar tiempo y ayudar al Banco Central a recomponer reservas. En lo negativo, la emisión monetaria provocada por la misma medida obliga a pensar en los pasos a seguir desde el 30 de septiembre para evitar una nueva escalada del dólar.

El Banco Central logró obtener las divisas que necesitaba para “salvar el mes” pero no son suficientes para los desafíos que se vienen. Los analistas advierten que la liquidación de septiembre, responde a un fenómeno excepcional favorecido únicamente por el tipo de cambio diferencial de $200.

Según estimaciones de Fundación Mediterránea, en octubre la liquidación podría ubicarse entre los u$s1.250 millones y u$s1.650 millones, se recuperaría levemente en noviembre, pasando a un rango de entre u$s1.350 y u$s1.800 millones, y volvería a mejorar en diciembre por el ingreso al mercado de los cultivos de invierno (u$s2.000-u$s2.550 millones).

Dólar: lo que se viene

“El volumen de ventas evidenció que el problema no era de cantidades, si no de precio, cuyo tipo de cambio oficial se encuentra muy atrasado, quitando incentivos a liquidar. Esos pesos “queman” por lo que los productores buscaron coberturas para ello ya sea mediante compra de insumos o MEP”, expresó el economista Salvador Vitelli, en diálogo con Ámbito. Una demostración de esto lo dieron los dólares financieros con fuertes subas en las últimas dos semanas. El dólar contado con liqui o CCL cerró el viernes a $312, tras subir casi $9 en la semana. En tanto, el dólar MEP aumentó casi $5 en cinco jornadas para ubicarse en torno a los $302.

Es de esperar que estos pesos hagan recalentar la plaza (como se viene dando estos días) de u$s financieros (aquel que pueda acceder a dichos dólares). Es por ello que el gobierno sorpresivamente el lunes anuncio que las sociedades que vendan bajo este esquema no podrían acceder al MEP. Además que si se analiza el u$s MEP en términos REALES (ajustado por inflación), se concluye que el mismo se encuentra a valores promedio de 2022, haciendo que su valor real no luzca tan descabellado y pueda irse al alza sin demasiadas dificultades”, agregó.

Gráfico elaborado por Salvador Vitelli para Ámbito Financiero

Gráfico elaborado por Salvador Vitelli para Ámbito Financiero

De acuerdo al economista, “el diferencial cambiario no fue gratis para el Banco Central si no que tuvo sus costos, con una emisión al 22/9/22 de un 17,2% de la base monetaria de principios de mes. La emisión se explica en las compras del u$s soja a $200 restando las ventas que realiza en el MULC al precio del u$s oficial. Al cierre del 22/9/22 calculo que el BCRA ha emitido en torno a los $735.000 millones para mantener este esquema”.

“Con esta avalancha de pesos al acecho, es de esperar que los dólares alternativos se calienten ya que los pesos no terminan convenciendo a los argentinos como método de ahorro. Si bien el BCRA ha aumentado la tasa de referencia (LELIQ 75% TNA) pareciera no alcanzar para calmar la caída en la demanda de dinero”.

Más cepo y otras alternativas

En diálogo con este medio, el economista Iván Carrino sumó su perspectiva. “¿Cómo sigue la película? El gobierno podría prorrogar el dólar soja, o mejor aún debería directamente aceptar la realidad e ir a un tipo de cambio único y libre, como cualquier país normal del mundo. Si la economía está tan bien como dicen que está, no deberían tener miedo a la flotación libre del dólar. El valor del dólar se ubicaría más cerca del blue, y de ahí en más dependerá de cuánto pueda el gobierno generar confianza sobre el futuro”.

Para Carrino, los buenos números que deja el dólar soja evidencian “que nadie quiere vender al dólar oficial” por lo cual “aprovecharon esta ventana de tiempo para vender todo lo que podían” a un tipo de cambio más competitivo. De acá en más, lo que queda es remanente.

En este sentido estimó que de no continuar el esquema, “la liquidación será de u$s1000 millones como mucho, cayendo estrepitosamente” y de continuar el esquema, podrían obtener al menos u$s2000 millones de acá a fin de año. “Cualquier cosa que definan debe tener cierto horizonte de futuro, sino quedará como algo que se tenga que prolongar todos los meses, no se puede operar con dicha incertidumbre”, aseveró.

Según el último informe de Fernando Marull y Asociados (FMyA), en una situación “normal”, la suba del dólar tras el programa debería ser “transitoria” si la emisión “es por compra de reservas”. Sin embargo, con un Banco Central sin posibilidades de intervenir en el mercado y sin incentivos, la situación se torna más compleja.

Para Marull, sin dólar soja al Banco Central no le queda más opción que endurecer el cepo al turismo. “Si desea continuar con el Dólar Soja y “no emitir pesos, el BCRA deberá formalizar un desdoblamiento cambiario y que en el mismo segmento de $200, compran y vendan, tanto la Soja como el Turismo, que demanda casi u$s700m mensuales. Sin Dólar Soja = Dólar Turista, el BCRA evita tener que emitir pesos”, concluyó el documento.

Vitelli, en este contexto, señaló las alternativas que podría tomar el Gobierno que no contemplan una devaluación.

  • Extender el incentivo no solo a la soja si no a otros productos exportables mejorando el saldo de la balanza comercial que en agosto por ejemplo, fue deficitaria en u$s300M. “Esto haría que se acomoden expectativas en cuanto a tipo de cambio aplicable al sector exportador y no quedar artificialmente a un valor fijo para un solo producto (soja) generando desarbitrajes dentro del mismo mercado”, agregó.
  • Acelerar la devaluación: el dólar oficial podría ir en un ritmo de aumento en torno al 8% mensual (inflación) llegando así para fin de año con un TC de $182.
  • Canalizar el turismo extranjero para liquidar divisar para el mercado oficial y no por el blue generando un saldo deficitario. “Para ello, lógicamente debería ser un tipo de cambio similar al MEP”.
  • Subir el dólar tarjeta mediante una suba del Impuesto PAIS: “esto debería pasar por el Congreso por lo que es una alternativa con probabilidad de ocurrencia más baja, a mi entender”.

“En la medida que no se corrija el tipo de cambio llevándolo a un plano más competitivo, volveremos a estar nuevamente en el mismo problema más vale temprano que tarde”, concluyó el analista.

 

Fuente: Ambito