Juan Manuel Díaz tiene 48 años y vive en Alemania; su sueño siempre tuvo cuatro ruedas y hoy, tras mucho recorrido, trabaja de lo que lo apasiona todos los días
En Rosario, provincia de Santa Fe, guardaba plata durante una semana entera esperando al fin de semana. Llegaba a Buenos Aires y convencía a su papá de ir a un kiosco específico en un barrio específico para conseguir una revista de autos.
Juan Manuel Díaz tiene 48 años y era fanático del motor desde la infancia y lo sigue siendo hoy. Porque aquel argentino que ama manejar lo logró. Como muchos otros lo han hecho y varios tantos esperan. Cumplió su sueño de vivir una vida vinculada a los autos. Los diseña y es responsable, por ejemplo, de la creación del Mito, uno de los vehículos de Alfa Romeo. Desde Alemania, cerró la segunda edición del evento anual de Movilidad que organiza LA NACION.
A fuerza de pulmón arribó a tierras europeas. Van 24 años desde su llegada al viejo continente luego de que su familia lo ayudara a viajar y estudiar en una institución privada. Se forjó como diseñador de autos y con el tiempo, logró convertirse en un personaje de peso en la industria. Tanto así que hoy alcanza con mirar algunos vehículos de marcas como Audi o Alfa Romeo para ver su impronta y saber que detrás de ellos está su trabajo.
El primer gran logro de Díaz fue la aprobación del Mito. “Fue mi primer gran amor. Era un derivado del Fiat Punto y trabajamos con un gran equipo”, señaló en diálogo con Carla Quiroga, periodista de LA NACION. Su diseño compitió con otros seis a nivel interno y tres estudios de mucho peso que acercaron propuestas. Finalmente, fue el del argentino el que salió seleccionado. Pero que el diseño enamore al board de la empresa no alcanza; hay que trabajar, discutir y debatir con el equipo de ingeniería para que ese dibujo se transforme en realidad. “Teníamos que cambiar las proporciones del auto, tirar el parabrisas para atrás, hacer ruedas más grandes, suspensión más baja y capot más bajo. Son horas y horas de discusión con ingeniería”, reveló.
Pero después de mucho trabajo, tiempo y dedicación, su auto llegó a fábrica. Aquello con lo que soñó se materializó y después de tanto pensarlo estaba ahí. Sin embargo, faltaba alguien. “Fue muy especial porque cuando eligieron el diseño del Mito había fallecido mi papá. Cuando lo vi en la fábrica me largué a llorar porque pensaba en él. Nunca lo pudimos compartir juntos”, se sinceró el hombre que nació en una familia de clase media que hizo un gran esfuerzo económico para que pudiera estudiar en Europa.
La pasión por el diseño y el tras bambalinas de su trabajo nocturno
“Generalmente se trabaja mucho, incluso de noche”, reconoció. Pero el hecho de hacer lo que le gusta y apasiona, hace que la tarea no sea tan ardua. “Vos por ahí te quedás dibujando hasta la una de la mañana y decís: ‘Uy, se hizo de noche; tengo que ir a casa’”, contó. Y así como hay trabajo, también hay tiempo para traversuras. “Una vez en Alfa Romeo jugamos con unas plataformas que usás para levantar un auto. Son como grúas eléctricas y de noche quedábamos con un compañero solos trabajando y hacíamos carreritas adentro del estudio en esas naves industriales enormes, era muy divertido”, relató entre risas.
Aún hoy pasa noches sin dormir y pese a dirigir equipos son varias las oportunidades en las que despliega la hoja en blanco y en compañía de un pasante se pone a diseñar como en sus primeras épocas.
No cree en las tendencias y prefiere que un auto perdure en el tiempo a que siga la moda del momento. El rosarino sigue visitando a la Argentina y pese a trabajar para marcas de lujo y tener una debilidad por Ferrari y Alfa Romeo, en su ciudad natal saca de paseo su Mehari. Su color favorito es el rojo y se reconoce como “muy visceral”.
Cómo es diseñar un auto, en la voz de Juan Manuel Díaz
“Yo no creo en las tendencias. Hoy ves al Mito y es un auto moderno más allá de que se lanzó en 2006. Obviamente la modernidad de algo te lo define la tecnología. Eso hace que pierda frescura pero son vehículos que no tienen línea. Cuando mis diseñadores empiezan a hacer cosas raras porque ‘no se hizo’ yo les digo: ‘Pensá por qué no se hizo’”, explicó.
Él viene de una escuela tradicional y su formación está hecha “a la italiana”. “Allá se usaba mucho lo que es el cuerpo masculino o femenino, eso es la sensualidad del diseño italiano que se aplica a través del tiempo. Al Mito, por ejemplo, lo pensamos como una chica adolescente, casi joven; algo más fresco y espontáneo. Los autos se caracterizan como las personas para definir el target del cliente”, explicó. “Audi, por ejemplo, como marca logró convencer a un managment muy preciso que las formas sensuales de las carrocerías llaman mucho más la atención. Por eso, ves autos de Audi súper musculosos”, añadió.
“A mí una vez me dijeron: ‘Vos vas a trabajar para venderle a alguien algo que no necesita’. Y es real. Nosotros tenemos que enamorar a alguien para que se compre un auto, no es una compra racional”, cerró. Cada diseño demora aproximadamente dos años y en ese período puede ocurrir que “se pierda el concepto inicial con el auto en producción”.
El futuro de los autos y la movilidad
“El transporte de las personas pasa por un lado y los automóviles por el otro. Yo vivo en Munich que está muy preparada para la bicicleta. Cuando en el fin de semana el clima está bueno, yo no uso el auto. Acá, por ejemplo, el estacionamiento dura de 8:00 a 23:00hs. La gente tiene un transporte público muy bueno y decide por ahí no comprarse un auto. Hay CarSharing, BikeSharing, movilidad compartida. Con una tarjeta te subís y no te tenés que preocupar por un seguro, un repuesto; acá no te tenés que preocupar por nada más que la experiencia de uso y es algo que se viene fuertemente”, vaticinó.
Por otro lado, está el futuro autónomo. “La tecnología existe y no es cara pero está [pendiente] el tema de la reglamentación. Cada vez vamos a manejar menos, van a haber menos accidentes de tránsito y hay una evolución constante. En Argentina, todo esto empezará en 15 o 20 años”, concluyó.
Fuente: La nacion