Todo ello cuando aún no han entrado en vigor el embargo parcial al petróleo ruso -con ciertas excepciones- en la UE, que afectará a un 90% del crudo que llega desde Rusia y que lo hará a partir de enero de 2023.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, presumió hoy de un aumento de los ingresos por petróleo y gas en el presupuesto de su gobierno pese a las sanciones occidentales por la intervención bélica rusa en Ucrania. “A pesar de los problemas que nuestros detractores y envidiosos intentan crearnos, aun así, el presupuesto avanza a un ritmo adecuado, crecen los ingresos del petróleo y el gas, y lo más satisfactorio es que también los no petrolíferos y gasísticos suben últimamente, que yo sepa, en un 24%”, dijo Putin en una reunión con el jefe del Servicio Federal de Impuestos, Daniil Yegórov.
Todo ello cuando aún no han entrado en vigor el embargo parcial al petróleo ruso -con ciertas excepciones- en la Unión Europea (UE), que afectará a un 90% del crudo que llega desde Rusia y que lo hará a partir de enero de 2023. En opinión de Putin, todo ello significa una “estabilización de los indicadores económicos” de Rusia.
Yegórov explicó que el presupuesto consolidado de Rusia ha crecido un 32% en la primera mitad del año, algo en lo que “sin duda juegan un papel importante los ingresos por gas y petróleo, y las condiciones del mercado” con precios elevados de los hidrocarburos. Y es que los precios de la energía en Europa se han disparado desde la intervención de Rusia en Ucrania hace seis meses, de forma que Moscú ingresa ahora un 89% más dinero que hace un año por exportar hidrocarburos en la Unión Europea (UE), pese a venderle un 15% menos de combustible.
Todo ello pese a que Putin ha cortado el gas total o parcialmente a doce Estados miembros y ha reducido el flujo del combustible a través del gasoducto Nord Stream a Alemania al 20% de su capacidad, hasta 33 millones de metros cúbicos diarios por “motivos técnicos”. El bloque comunitario gasta actualmente unos 13.916 millones de euros al mes en comprar carbón, petróleo y gas a Moscú, frente a los 7.330 millones de media mensual que pagaba hace un año, cuando los precios empezaban ya a dispararse por el aumento de la demanda con la recuperación económica tras la pandemia. El cálculo emana de la serie de Eurostat entre marzo (mes de inicio de la guerra) y junio de 2022 en comparación con el mismo período de 2021, los últimos datos publicados por la oficina de estadística comunitaria tanto en valor (+89%) como en volumen (-15%).
El alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, reconoció este miércoles en una entrevista a Efe que “no es una buena noticia” que Rusia esté ingresando más dinero por el incremento del precio del gas, pero señaló que “las divisas que saca” por la venta de este combustible “le sirven de poco”. “Toda la tecnología que necesita para reponer sus pérdidas materiales, para hacer volar sus aviones, por mucho dinero que tenga, no la puede comprar porque no la queremos vender”, dijo el español en Santander.
Fuente: La informacion