A partir del 17 de agosto entró en vigencia la nueva modalidad de evaluación en la ciudad; además de los conceptos teóricos, deben manejar en la calle
La Ciudad de Buenos Aires se convirtió en el primer distrito del país en hacer las evaluaciones de los exámenes para obtener la licencia de conducir en la calle.
A partir de ahora, todos los que quieran tramitar su licencia B1 para automóviles, deberán someterse a una prueba de manejo en la vía pública, con uno de los autos doble comando del Gobierno porteño y ante la mirada de un examinador durante todo el recorrido.
Por el momento, el circuito se realizará en la comuna 12 -Coghlan, Saavedra, Villa Urquiza y Villa Pueyrredón- pero se prevé que con el tiempo se incorporen las comunas 2, 3, 4, 5, 6, 10, 13, 14 y 15 para más adelante.
Esto significa que, además de un cambio de locación, se viene un cambio de criterios y las pruebas serán aún más exigentes. En el pasado quedó el circuito cerrado donde se evaluaba estacionamiento, arranque, pista de conos, reversa y conducción en pendientes. Quienes tengan que rendir por primera vez tienen que saber que, además del examen práctico, hay uno teórico que deja de ser de 30 preguntas para ser de 40.
Qué evalúan en el nuevo examen de conducir
Al tratarse de conducción en la calle se pone énfasis en el uso del auto y no tanto en el atravesar obstáculos. La prueba se hace en tránsito, en un circuito de 500 metros, en compañía del examinador y se divide en tres etapas: “Comprobaciones previas”, “Circulación en tránsito” y “Estacionamiento en paralelo”, cada una con varios aspectos a evaluar y mucha atención en los detalles.
Dentro del universo de “comprobaciones” se mira el reconocimiento del vehículo -es decir, que el aspirante sepa para qué sirve cada elemento del habitáculo-, la posición de manejo -cómo se sienta, posición de los espejos y altura del apoyacabezas-, uso del cinturón de seguridad -si se lo coloca y cómo lo hace- y desbloqueo del vehículo -arrancar sin freno de mano colocado y verificar la marcha antes de empezar-. En este caso, hay tres errores eliminatorios: no reconocer la pedalera, no saber manipular la caja de cambios -en caso de hacer la prueba en el auto manual- y/o no colocarse el cinturón de seguridad.
La prueba más importante está apenas se empieza a circular. Una vez iniciada la marcha, empieza la prueba en tránsito, donde se chequea el arranque y la maniobrabilidad, la habilidad en la conducción, el cruce de intersecciones y giros y finalmente el cambio de carril y sobrepaso de otros autos.
Es donde hay más errores eliminatorios. Subirse al cordón, no acatar las órdenes del examinador, no seguir las indicaciones de seguridad, no respetar las indicaciones de marcha, perder el control del vehículo, realizar maniobras temerarias, circular por carriles no permitidos, pasar un semáforo en rojo, superar la velocidad máxima, usar el celular u otros dispositivos durante la prueba, no ceder el paso a vehículos de emergencia, sobrepasar por derecha o no respetar las demarcaciones que prohíben la maniobra pueden dejar al aspirante fuera del examen.
Prueba de estacionamiento
Una vez completado el circuito, se regresa al lugar de inicio para comenzar la última etapa: el estacionamiento.
Cada conductor tiene dos intentos para ubicar el auto en el espacio delimitado y debe hacerlo, dentro de lo posible, en tres maniobras. A diferencia del viejo examen, no se desaprueba por hacerlo en más movimientos pero sí puede provocar una disminución del puntaje final.
Al igual que en las pruebas previas, hay errores eliminatorios: estacionar en más de dos intentos -no contempla cantidad de maniobras sino las veces que se debe reiniciar todo el proceso-, subir al cordón, golpear o derribar los elementos de delimitación y/o finalizar la maniobra por fuera de la segunda delimitación.
Cómo estacionar en la prueba de conducir
Hay que practicar varias veces, con tranquilidad, y una vez que se aprenden esos “truquitos” para calcular el espacio, sale solo. En el caso de la prueba, el espacio para meter el auto es de seis metros delimitados por vallas y hay solo una manera de hacerlo correcto, dos de completarlo con “fallas leves” -es decir, sirve para aprobar- y una de quedar eliminado.
La distancia del auto en relación a la vereda debe ser de máximo 50cm para conseguir una “falla leve” o de 15cm o menos para entrar en la misma calificación. La manera correcta es con una distancia de 25cm. Siempre en paralelo y el vehículo lo menos torcido posible. Si el auto queda alejado del cordón por más de 50cm, queda eliminado del examen.
El circuito
Actualmente, el punto de partida es la sede comunal 12 en Villa Urquiza. Ahí comienza la prueba que tiene una duración de 16 cuadras evitando la conducción directa por avenidas muy concurridas y transitando por las calles Blanco Encalada, Lugones, Mendoza y Tronador.
A lo largo del recorrido se atraviesan intersecciones, hay que doblar en algunas esquinas, pasar autos, respetar la señalética y cumplir con las luces de los semáforos. Además, pueden ocurrir eventualidades propias de la conducción cotidiana como un auto en balizas, peatones cruzando la calle y, claro está, otros vehículos transitando la misma zona.
El objetivo de la Ciudad es introducir mejoras en la seguridad vial y bajar la cantidad de siniestros viales. Para ello, 30 vehículos doble comando comenzarán a recorrer circuitos de hasta 500 metros en diferentes barrios, los cuales se irán ampliando de acuerdo a la disponibilidad hasta llegar a 10 de las 15 comunas en octubre.
Mientras tanto, las dos pistas de la avenida Coronel Roca (en el sur de la ciudad) y la de Parque Extremo (frente al aeroparque), donde actualmente se realiza la evaluación práctica, quedarán destinadas exclusivamente para habilitar a conductores de motos y vehículos pesados, camiones o colectivos. En la sede de Roca también se seguirán tramitando las renovaciones de licencias y estará disponible para los nuevos aspirantes hasta que las 10 sedes estén funcionando.
Fuente: Iprofesional