El presidente de YPF, Pablo González, y el CEO de la firma, Pablo Iuliano, analizaron los planes de la operadora. La firma apuesta a elevar la producción de gas y petróleo, redoblar desembolsos y embarcarse en el mercado exportador.
La petrolera de mayoría estatal YPF no solo dio vuelta a la página negativa del impacto de la pandemia, sino que marcó un fuerte crecimiento en la producción tanto de gas como de petróleo. En la víspera de una nueva Exposición Argentina Oil&Gas Patagonia, Energía On dialogó con las máximas autoridades de la firma: el presidente Pablo González y el flamante CEO, Pablo Iuliano, quienes repasaron los planes de la operadora para el mediano y corto plazo.
P- Con las nuevas redes de transporte de hidrocarburos en marcha ¿Se puede esperar un aumento en las inversiones en Vaca Muerta para 2023?
Iuliano- Esperamos un incremento en las inversiones para el año que viene. Todavía no podemos hablar de la magnitud porque esos números requieren de estudio y aprobación del directorio, pero estamos muy confiados en que nos espera un futuro auspicioso en materia energética.
P- ¿Cómo está la empresa en términos de capacidad de procesamiento de petróleo y gas en Vaca Muerta sin ampliar plantas?
Iuliano– Como toda la industria, hoy estamos ocupando casi toda nuestra capacidad de procesamiento. Hemos hecho una fuerte inversión para ampliarla con la puesta en marcha de la Planta de Tratamiento de Crudo de La Amarga Chica, y próximamente haremos lo propio con otra planta en Bandurria Sur. En el corto plazo, el próximo gran habilitador para el desarrollo de Vaca Muerta será el transporte y hacia allí apuntamos, por ejemplo, con la construcción del oleoducto Vaca Muerta Norte, que llevará petróleo desde nuestra zona más productiva al norte de Neuquén y desde allí a Chile y al complejo refinador de Mendoza.
A mediano y largo plazo tenemos un plan de crecimiento de manera sostenida tanto en gas como en petróleo. Aspiramos a crecer todos los años de aquí en adelante, aprovechando la expansión de la red de transporte, por ejemplo, del sistema de Oldelval o el Gasoducto Néstor Kirchner.
P- Teniendo en cuenta la inflación y otros parámetros en alza ¿Se puede esperar un aumento en los precios de los combustibles? Y unido a eso, ¿Puede Vaca Muerta alcanzar un nivel pleno de desarrollo con el precio del petróleo a nivel local limitado?
González- Estamos monitoreando permanentemente el precio de los combustibles, pero no podemos atarnos sólo a los precios internacionales, que mostraron una enorme volatilidad en los últimos meses. El desafío que tenemos como compañía es poder desarrollar Vaca Muerta con una mirada de largo plazo, donde pongamos el foco en ser más eficientes y no sólo en la variable precio, que siempre es coyuntural.
Por otro lado, hay que entender que trasladar los precios internacionales al surtidor dispararía los precios del combustible, afectando a los argentinos. Tenemos que trabajar para conseguir un equilibrio donde la ecuación sea rentable para la compañía, pero con el menor impacto posible para las cientos de miles de familias que cada día pasan por nuestras estaciones de servicio.
P- Pese al avance del desarrollo de Vaca Muerta y los incrementos de producción alcanzados por YPF el valor de las acciones -si bien mejoró- sigue siendo bajo en la comparativa con años atrás. ¿A qué atribuyen ese valor?
González- YPF es la empresa más grande de energía y la que más invierte. Logramos sacarla de la situación crítica en la que estaba en 2019. Cerramos el 2021 con un EBITDA que superó los 3.800 millones de dólares. Pensamos lograr el autobastecimiento de nuestras refinerías el año que viene y duplicar la producción total de la compañía en los próximos años. Vamos a seguir apostando por ese camino que es el que nos va a permitir sostener este crecimiento, generar más actividad y más empleo y que se verá reflejado en el valor de la acción de YPF, que considero que hoy no refleja todo el potencial y futuro que tiene la compañía.
P- Tras el preacuerdo firmado con ENAP, ¿Qué tipo de asociaciones se pueden esperar?
Iuliano- Estamos trabajando con ENAP para explorar posibilidades de trabajo en conjunto. La puesta en marcha del Oleoducto Trasandino abrirá oportunidades tanto para Chile como para Argentina. Para nosotros, será un punto de evacuación importante para poder seguir creciendo en producción y para ellos será clave para poder bajar sus costos de materia prima.
YPF tiene una variada cartera de activos y todo el tiempo evaluamos posibilidades de incorporar nuevos socios para el desarrollo eficiente de nuestros bloques.
Sin embargo, a diferencia del pasado en el que YPF necesitaba del acompañamiento de socios para el desarrollo de oportunidades, en la actualidad nos encontramos con una situación financiera que nos permite avanzar solos. Esto no excluye la posibilidad de que nos encontremos con la oportunidad adecuada para avanzar de manera conjunta con un tercero.
P- ¿Puede Argentina ocupar un rol más importante en el mercado internacional, en términos de exportaciones de hidrocarburos?
González- El mundo está demandando energía y se registra un aumento de precios de los commodities que abre una oportunidad única para que Argentina se convierta en un proveedor de energía global. Esta situación pone en perspectiva la importancia de la decisión que se tomó en 2012 de recuperar YPF para los argentinos, porque es a través de nuestra empresa que vamos a liderar ese proceso, sin desatender las necesidades de abastecimiento que tiene nuestro país. La exportación de energía se va a convertir en una fuente de dólares y de trabajo para la Argentina en los próximos años.
Fuente: Rio negro