Las cámaras identifican sus ojos casi cerrados y el sistema cree que se están quedando dormidos.
Los chinos están reportando fallas en el sistema de monitoreo de cansancio del conductor, un sistema que equipan los autos más modernos para identificar el momento en el que la persona que viaja al volante se está quedando dormida.
Antes, esta tecnología trabajaba junto a sensores en el volante. Ahora lo hace a través de una cámara que apunta al conductor y lee sus ojos, a fin de saber si se está quedando dormido. Y cuando detecta que se les están cerrando, emite una alerta sonora y visual.
De acuerdo a CarsNewsChina, cientos de usuarios chinos se están quejando de que los sistemas confunden la forma natural de sus ojos (es menos circular que la de los occidentales) con ojos que están completamente cerrados o cerrándose por cansancio.
Tal es así que usuarios de la marca china XPeng aseguran haber sido “castigados” por una supuesta distracción al volante. Esta empresa tiene un sistema de puntos que premia a los mejores conductores y castiga a aquellos que tienen malos hábitos.
Este sistema funciona de manera muy similar a un Scoring de licencia de conducir, excepto que no hay consecuencias legales y restablece los puntos a 100 cada 12 meses. Si los puntos de un conductor caen a cero, debe realizar una prueba de seguridad para recuperarlos. Sin ellos, no puede utilizar el sistema de conducción semi-autónoma.
Un bloguero chino llamado DerekTLM publicó una captura de pantalla que muestra sus quitas de puntos, etiquetando a XPeng junto al mensaje: “Sólo tengo ojos pequeños, no me quedé dormido mientras conducía”. “Permítanme repetir, mis ojos son pequeños, pero no me estoy quedando dormido al volante”, agregó.
En los días siguientes, Chang Yan, un bloguero de autos chino con 1,2 millones de seguidores, afirmó que también había tenido problemas con la tecnología para registrar correctamente su cara despierta.
El fabricante de autos chino NIO, que fabrica el ET7 eléctrico (Yan tiene uno en su cochera), aprovechó esta situación y ahora dice que está investigando cómo mejorar la tecnología en sus modelos.
Aparentemente, este no es un problema nuevo para los asiáticos. Chang probó el sistema de conducción autónoma Super Cruise de General Motors en los Estados Unidos en 2018 y descubrió que la tecnología tenía problemas para leer su rostro.
Suena extraño que a esta altura de la historia, la tecnología no pueda reconocer distintos tipos de formas de ojos. Lo cierto es que en China dicen que actualmente es una de las discusiones más calientes entre los conductores.
Fuente: TN