El director de la IEA definió que la crisis energética actual puede considerarse la primera de carácter global y que, todavía, puede estar por llegar lo peor.
El desabastecimiento, que disparó el costo de recursos como el petróleo y la energía eléctrica, alcanzó su nivel más grave, valoró el especialista durante un foro energético celebrado en Sídney, Australia, este martes 12 de julio. “El mundo nunca ha sido testigo de una crisis energética tan importante en términos de profundidad y complejidad“, aseveró Fatih Birol.
De todos modos, el directivo consideró que, al igual que las crisis del petróleo de la década de 1970, que impulsaron grandes avances en la eficiencia del combustible y un auge en la energía nuclear, el mundo puede ver una adopción más rápida de políticas gubernamentales que aceleren la transición hacia una energía más limpia.
En tanto, en el mismo foro la titular del Departamento de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, llamó a que su país y sus aliados no sustituyan la dependencia de energéticos rusos por dependencia a otro proveedor, además de diversificar sus cadenas de suministro.
Advirtió que, por ejemplo, el dominio de China sobre diversas cadenas de suministro puede volver vulnerable a la política energética estadounidense, en un escenario donde el líder asiático domina alrededor del 80% de las cadenas de suministro de energía solar, cifra que podría aumentar al 95% en 2025, según estimaciones de la propia IEA.
Además, China también lidera en el aprovechamiento del litio y la energía eólica mientras explora la tecnología limpia por hidrógeno.
“Nuestro paso a la energía limpia a nivel mundial podría ser el mayor plan de paz de todos, queremos y necesitamos pasar a la energía limpia”, subrayó.
Fuente: Ambito