Más seca y baja de precios internacionales. Avicultura recibe $30.000 millones para abaratar tasas. Sacude propuesta de cambios en el comercio de granos.
…que, a pesar de la jornada menos de comercialización por el feriado del lunes en los EE.UU.(que rige los principales mercados agropecuarios mundiales) los últimos días sacudieron a la actividad agropecuaria desde distintos ángulos. Desde la inquietud política, a las indefiniciones sobre un nuevo equipo económico, pasando por los abruptos saltos locales del dólar, la no demasiado clara falta de gas oil que se mantiene (pero que en muchos casos aparece cuando se pagan sobreprecios), además de la inseguridad acerca de la provisión de otros insumos clave para la actividad como neumáticos, alambres, fertilizantes, minerales, y hasta algunas moléculas para medicamentos y alimentos de la ganadería, y de ciertos agroquímicos, todo en plena campaña de siembra del ciclo 22/23. Si a esto se agrega la presentación de una propuesta que modificaría el comercio de granos, y que pueden inmovilizar la actividad, y el cese de comercialización de las entidades del campo que se mantiene para el miércoles 13, queda claro que el panorama está más que complicado. Por supuesto que en medio ya se dio una ajuste en las tarifas de los fletes (aunque el gasoil sigue sin aparecer), y los daños por la seca y la ola de frío se siguen sumando. De hecho, ya se contabilizan entre 800.000 y un millón de hectáreas las que quedarían sin sembrar en trigo (que seguramente pasarían luego a soja de primera), y se suman las gestiones para asegurar la provisión de fertilizantes, muchos de los cuales (fosforeros, potasio, azufre, etc.) tienen principios activos importados ya que no se producen localmente. El tema es fundamental porque el diferencial de rendimiento es muy significativo con o sin uso de fertilizantes, lo que cobra más relevancia cuando las condiciones climáticas no son demasiado buenas hasta ahora, y no se prevé un fuerte crecimiento en el área de siembra, que apenas podría igualar la de la campaña anterior. Entonces, igual o menor área + menor rinde = menor producción. A esto se suma el atraso en la renovación de aviones fumigadores (también por las limitaciones de acceso a dólares), imprescindibles a la hora del control de plagas y malezas.
…que, el tema debería estar monitoreado al minuto por el Gobierno, que desde diciembre va a depender e los ingresos de divisas que le ofrezca esta campaña que ya está en marcha y que, salvo que medie algún problema climático muy fuerte en alguno de los países competidores ya está marcado precios muy por debajo de los que se alcanzaron meses atrás de entre u$s100-130/tn en trigo y soja, y algo menos en el maíz. Las diferencias se amplían para las posiciones más largas de fin de año, situación que se puede profundizar si, como muchos analistas prevén, se desacelera más la economía mundial, incluyendo a China, hoy por hoy, principal comprador mundial en el mercado de alimentos. Así las cosas, no extraña el malestar en el seno de las entidades de la producción, y hasta entre ellas (por ejemplo, las cooperativas no parecen estar muy de acuerdo con el cese de comercialización que los perjudica en forma directa, mientras que algunos -cooperativistas, o no- piden medidas más fuertes; todos miran con recelo a los autoconvocados, y hasta se dio un cortocircuito con el CAA (Consejo Agroindustrial Argentino), del que varias de las de base finalmente se bajaron, aunque luego convocaron en forma individual para hacer comunicados conjuntos, y nuevamente volvieron a coincidir el miércoles en el Congreso cuando se avanzó con el proyecto de ley de Promoción Agroindustrial, en conjunto entre las comisiones de Agricultura y de Industria de la cámara baja.
…que, en el Día de la Avicultura la actividad recibió una buena noticia ya que se formalizó la asignación de $30.000 millones (del Plan GanAr), para ser aplicados a subsidios de tasa en créditos para infraestructura y renovación que requiere el sector. En el acto, que se realizó en la Bolsa de Cereales, además de CEPA (pollos) y CAPIA (huevos), llamó la atención la presencia de dos ministros: Daniel Scioli (Producción), y Julián Domínguez (Agricultura), el titular del Banco de la Nación, Eduardo Hecker y hasta el economista Diego Bossio, ex ANSES, y cuyo nombre sonó mucho durante los recambios del último fin de semana. Igual, allí también se percibió la inquietud, entre otras cosas, por los precios internos, por la caída de demanda que se comienza a registrar, y por el tipo de cambio que complica aún más las exportaciones de un sector con mucha inversión tecnológica.
Fuente: Ambito
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