La reciente llegada de la Ford Ranger Raptor, importada desde Tailandia, abrió el juego para entablar similitudes y diferencias con la Toyota Hilux GR-Sport, en este caso fabricada y desarrollada en nuestro país.
Si bien ambos modelos fueron creados para optimizar su funcionamiento en caminos off-road, entre estas pick-ups existen diferencias notables, y ello se percibe ya desde el estilo exterior.
De esta forma se establece el duelo entre Ford y Toyota
La Hilux Gazoo, tal como se conoce al producto desarrollado bajo la tutela del departamento Gazoo Racing de Toyota, parte de la base de una Hilux SRX convencional, al que se le agregó un kit de carrocería exterior compuesto por una parrilla específica y accesorios en color negro.
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En los laterales se advierten calcos que aumentan las pretensiones deportivas, mientras que los neumáticos pasan 18 a 17 pulgadas, con dibujo mixto, aunque mantienen las proporciones de anchura vistas en los modelos convencionales.
En la Ranger Raptor todo va un poco más allá. La nueva parrilla se conjuga con un paragolpes delantero específico, colocado a una mayor altura mínima, con el que se obtiene un mejor ángulo off road.
FORD RANGER RAPTOR: CONTACTO EN MENDOZA
En este caso los neumáticos también son de 17″, una pulgada menos de diámetro que en la Ranger Limited convencional, pero en este caso la medida se incrementa notoriamente en el ancho. Además ambos ejes cuentan con trocha ampliada con respecto a las Ranger de serie, e incluso la carrocería es hasta 17 centímetros más ancha, incluyendo guardabarros ensanchados.
En el caso de la Ranger Raptor las suspensiones cuentan con un desarrollo completamente especial, que adopta parrillas frontales específicas de aluminio y amortiguadores de alta resistencia, de la marca Fox. Al mismo tiempo el eje trasero cambia al incorporar un esquema con brazo longitudinal y resortes helicoidales.
Todos estos cambios le permiten al modelo del óvalo lograr prestaciones para el asombro, con una clara tendencia al manejo deportivo off-road. Recordemos que la altura total del suelo aumenta 50 milímetros con respecto a las Ranger producidas en Pacheco.
La Hilux Gazoo también ofrece cambios en la suspensiones, pero en este caso son mucho menos evidentes. Alcanzan a amortiguadores específicos y bujes de un compuesto más firme, motivo por el que se manifiesta una mayor rudeza general, pero no una mejora en lo que refiere a esquema o recorrido de suspensiones.
En cuanto a motorizaciones Toyota mantuvo el motor 2.8 turbodiésel de 177 CV, unido a transmisiones manual o automática, ambas de seis velocidades. Para la Ranger Raptor se escogió un motor 2.0 bi-turbodiésel de 213 CV, con un torque máximo de 500 NM. A su vez la transmisión es únicamente automática, pero de diez velocidades.
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Como si fuera poco, el producto del óvalo también se destaca por contar con frenos a discos en las cuatro ruedas, mientras que para notar mejoras sustanciales ante los diferentes terrenos a atravesar dispone de un selector con hasta seis modos de manejo diferentes.
Por todo esto, si bien el concepto primordial puede ser similar, las aptitudes de la nueva Ranger Raptor están muy encima del modelo que Toyota fabrica en Argentina. También lo hace en precio, ya que el producto del óvalo se vende a u$s 53.990 (unos 3.200.000 pesos), mientras que la Hilux GR Sport lo hace desde $ 2.389.900.
A pesar de esto Toyota promete reaccionar pronto, ya que se especula con que una nueva edición de la Hilux GR-Sport incorpore un potente motor V6 naftero, con potencia estimada en 270 CV.
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Fuente: Cuyomotor