En el primer trimestre se vendieron en promedio 337 equipos por semana. Los productores invierten como refugio de valor y en un contexto en el que hay crédito.
En orden de crecimiento, en el primer trimestre del año (en comparación con el año anterior), se ubicaron en primer lugar las cosechadoras (+44%), luego tractores (+27%), sembradoras (+18%) e implementos (-3%, siendo pulverizadoras el componente que más se contrajo, aunque vienen en un nivel de ventas muy elevado).
“Es importante destacar que los rubros de mayor crecimiento en 2022, hasta el momento, son los que menos habían crecido en los dos años previos, y viceversa. Eso nos lleva a un segundo punto de vista, que es el que surge de analizar en qué nivel de actividad se encuentra el sector, en términos históricos. Mientras las ventas de cosechadoras y tractores se ubican lejos de sus máximos históricos, las sembradoras e implementos se ubican en niveles de actividad altos en términos comparativos, marcando un crecimiento significativo. En 2021, las cosechadoras vendidas representaron apenas el 58% de las comercializadas en 2017. En el caso de tractores, el año pasado se vendieron un total equivalente a 78% de las correspondientes a 2017. En cambio, las ventas de sembradoras se ubicaron al 123%, en la misma comparación, y las de implementos en 114%. Estos indicadores son muy significativos si además se tiene presente que entre fabricantes de sembradoras e implementos se concentran más del 90% de las empresas del sector. La comparación con el año 2017 no es antojadiza, ya que en ese periodo se registró el mayor nivel inversión en maquinarias agrícolas de los últimos 20 años (los registros anteriores son incompletos),” destacan desde la entidad mediterránea.
Fuente: Ambito