Hay marcas que adelantaron aumentos del 8% para junio, algunos modelos pueden subir más.
El número surge de un ajuste de 13,877%, correspondiente al aumento de los precios mayoristas de los vehículos en el trimestre de enero, febrero y marzo.
Al subir el tope a partir del cual se paga este tributo, los precios de los autos que estaban justo debajo de ese límite, para evitar estar alcanzados, tendrán margen para actualizarse en un porcentaje similar. En la jerga del sector, a los 0 km que están en esta situación se los define como “topeados”.
Incremento
El incremento de la base en casi 14% hará que esos vehículos puedan subir ese porcentaje y esto permite que los 0 km de menor valor también se actualicen. El porcentaje de suba que tendrán los vehículos “topeados” dependerá de la estrategia de cada marca, pero Ámbito realizó un relevamiento entre las distintas automotrices y, en algunos casos, reconocieron que para ciertas versiones el traslado va a ser total.
Una automotriz, que ya adelantó los precios a su red, aplicó un aumento de 8% en un modelo afectado con el impuesto al “lujo”. Es una terminal que suele no encabezar el ranking de subas, por lo que se supone que algunos modelos de otras marcas van a tener un ajuste mayor, incluso cercano al 14%. Eso se sabrá a partir de los próximos días cuando lleguen las listas a las concesionarias.
Los precios de los autos vienen subiendo más que la inflación y el ajuste del dólar. Esto se debe al desabastecimiento del mercado por las trabas a las importaciones.
Al monto de la base imponible (valor de salida de fábrica o distribuidor) hay que sumarle el pago del 21% de IVA más el margen de comisión de la red comercial de 15%.
Debido a las distintas formas de computar el gravamen y a la posibilidad de que se resigne ese margen, no hay un precio al público único, pero el valor de referencia ronda los $4.300.000. Hasta ayer, los modelos que deben pagar la primera escala son los que se ubican por arriba de $3.770.000.
Por la forma de cálculo de Internos, una alícuota de 20% equivale a una suba de precio de alrededor de 25%, lo que hace que los modelos que sean afectados queden fuera del mercado. Es por eso que las marcas tienden a mantener los 0 km que ronden ese precio justo por debajo de ese tope para evitar que tributen el recargo fiscal. Teniendo en cuenta el desabastecimiento que hay en el mercado, esos modelos se dejan de vender o se comercializan con sobreprecios. Si se toma la cotización actual del dólar blue, los 0 km de más de 20.900 dólares “billete” deberán tributar. Al cambio oficial, alcanza a los modelos de u$s34.400. En el gráfico se observa a partir de que valor se pagaba este impuesto a lo largo de los años.
Tributo
Este tributo afecta a modelos importados, pero también a varios nacionales y está pensado para gravar a los bienes suntuarios, pero los vehículos que estarán afectados pertenecen a un segmento medio. Hay que tener en cuenta que los 0 km más baratos del mercado están cerca de los $3.000.000.
En el caso de la segunda escala, con una alícuota de 35%, la base imponible pasó de $4.889.740 a $5.568.289. También, por la forma de calcular este impuesto, los precios de los modelos alcanzados, con este 35% adicional, provocan una suba de precio al público de 50%. En este caso, el precio de los autos que están alcanzados es de $8.000.000 en la primera facturación, unos u$s63.700 al cambio oficial o u$s38.600 al “blue”.
Por la falta de vehículos, el mercado se maneja con sobreprecios y el valor de estos vehículos está por arriba de los oficiales y surge de la negociación entre las partes.
Fuente: Ambito