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Hay marcas que adelantaron aumentos del 8% para junio, algunos modelos pueden subir más.

Comienza junio con dos novedades en materia automotriz. Por un lado, entran en vigencia las nuevas escalas del impuesto al “lujo” para los autos. Por otro, habrá un fuerte aumento de precios de los vehículos. Ambos hechos están relacionados.

A partir de hoy, tal como adelantó Ámbito hace un mes, los 0 km de más de $4.300.000 de precio al público deberán pagar el impuesto al “lujo”, como consecuencia del ajuste de la base sobre la que se calcula ese tributo. Desde ese mes y hasta fin de agosto, los modelos por arriba de ese valor estarán gravados con la primera escala de los Impuestos Internos, que equivale a una alícuota del 20%.

Este cambio se debe a que el monto que se toma para el cálculo impositivo pasará de los $2.648.609, que rige en la actualidad, a un valor de salida de fábrica o distribuidor de $3.016.156.

El número surge de un ajuste de 13,877%, correspondiente al aumento de los precios mayoristas de los vehículos en el trimestre de enero, febrero y marzo.

Al subir el tope a partir del cual se paga este tributo, los precios de los autos que estaban justo debajo de ese límite, para evitar estar alcanzados, tendrán margen para actualizarse en un porcentaje similar. En la jerga del sector, a los 0 km que están en esta situación se los define como “topeados”.

Incremento

El incremento de la base en casi 14% hará que esos vehículos puedan subir ese porcentaje y esto permite que los 0 km de menor valor también se actualicen. El porcentaje de suba que tendrán los vehículos “topeados” dependerá de la estrategia de cada marca, pero Ámbito realizó un relevamiento entre las distintas automotrices y, en algunos casos, reconocieron que para ciertas versiones el traslado va a ser total.

Una automotriz, que ya adelantó los precios a su red, aplicó un aumento de 8% en un modelo afectado con el impuesto al “lujo”. Es una terminal que suele no encabezar el ranking de subas, por lo que se supone que algunos modelos de otras marcas van a tener un ajuste mayor, incluso cercano al 14%. Eso se sabrá a partir de los próximos días cuando lleguen las listas a las concesionarias.

Los precios de los autos vienen subiendo más que la inflación y el ajuste del dólar. Esto se debe al desabastecimiento del mercado por las trabas a las importaciones.

Al monto de la base imponible (valor de salida de fábrica o distribuidor) hay que sumarle el pago del 21% de IVA más el margen de comisión de la red comercial de 15%.

Debido a las distintas formas de computar el gravamen y a la posibilidad de que se resigne ese margen, no hay un precio al público único, pero el valor de referencia ronda los $4.300.000. Hasta ayer, los modelos que deben pagar la primera escala son los que se ubican por arriba de $3.770.000.

Por la forma de cálculo de Internos, una alícuota de 20% equivale a una suba de precio de alrededor de 25%, lo que hace que los modelos que sean afectados queden fuera del mercado. Es por eso que las marcas tienden a mantener los 0 km que ronden ese precio justo por debajo de ese tope para evitar que tributen el recargo fiscal. Teniendo en cuenta el desabastecimiento que hay en el mercado, esos modelos se dejan de vender o se comercializan con sobreprecios. Si se toma la cotización actual del dólar blue, los 0 km de más de 20.900 dólares “billete” deberán tributar. Al cambio oficial, alcanza a los modelos de u$s34.400. En el gráfico se observa a partir de que valor se pagaba este impuesto a lo largo de los años.

Tributo

Este tributo afecta a modelos importados, pero también a varios nacionales y está pensado para gravar a los bienes suntuarios, pero los vehículos que estarán afectados pertenecen a un segmento medio. Hay que tener en cuenta que los 0 km más baratos del mercado están cerca de los $3.000.000.

En el caso de la segunda escala, con una alícuota de 35%, la base imponible pasó de $4.889.740 a $5.568.289. También, por la forma de calcular este impuesto, los precios de los modelos alcanzados, con este 35% adicional, provocan una suba de precio al público de 50%. En este caso, el precio de los autos que están alcanzados es de $8.000.000 en la primera facturación, unos u$s63.700 al cambio oficial o u$s38.600 al “blue”.

Por la falta de vehículos, el mercado se maneja con sobreprecios y el valor de estos vehículos está por arriba de los oficiales y surge de la negociación entre las partes.

 

Fuente: Ambito