La soja llegó a tocar precios que se acercan a su máximo histórico, y los ahorristas buscan alternativas de inversión que replican esos rendimientos
El precio de la soja se ubica en un nivel cercano al máximo histórico, por lo que muchos inversores buscan “apalancarse” en esta materia prima para aprovechar su elevada cotización, a través de distintos instrumentos financieros.
Es que el valor de estos granos se ubica por encima de los u$s630 por tonelada, muy cerca del máximo histórico alcanzado en septiembre de 2012, cuando llegó a superar los u$s650.
Las causas principales del incremento mundial de todos los precios de los commodities se sustenta en la invasión rusa en Ucrania, uno de los principales productores mundiales de alimentos.
Otro de los motivos que impulsan a las materias primas es la escalada del valor y la escasez de los fertilizantes, a causa del alza de las tarifas energéticas en todo el planeta. Y a ello se suman problemas climáticos en países productores.
“En relación al sector agrícola, preferimos el posicionamiento en granos sobre otros subsectores, dada la escasez de granos a nivel mundial y el empeoramiento de las condiciones de cultivo en los Estados Unidos”, afirma Mariano Fiorito, Fund Manager de Schroders.
En especial, las estimaciones más recientes apuntan a que Ucrania tendrá una pérdida del 51% en la producción de cereales durante este año.
“A nivel mundial, esto aumentará un ya gran déficit de trigo y borrará el actual superávit de maíz”, detalla Fiorito.
Al mismo tiempo, según Pablo Repetto, jefe de Research de Aurum, “las condiciones climáticas y la demanda China han impulsado subas en el mercado internacional debido a que por las sequías los inventarios se encuentran en niveles bastante bajos respecto a la demanda global”.
Inversiones en soja
Al momento de evaluar cuáles son las inversiones bursátiles que pueden cubrir a los ahorristas del elevado nivel de precios que hoy tienen la soja y otros cultivos, uno de los instrumentos más recomendados a iProfesional por los expertos son las acciones de distintas empresas vinculadas al agro.
Para Mauro Mazza, portfolio manager de Bull Market, la focalización está puesta en empresas que apuestan a la biotecnología vinculada a los cultivos, como Bioceres, que tiene potencial por el “boom del trigo”. De hecho, su precio asciende casi 50% en todo el año.
También este analista suma otras empresas agropecuarias, debido a que la mayoría de ellas tiene una potencial suba por el alza generalizada de los alimentos a nivel mundial.
“San Miguel es una empresa de economía regional que seguimos posicionados, esperando un shock de ingresos por los precios de los cítricos en el hemisferio norte. El único problema que presenta es su nivel de deuda”, aclara Mazza.
Desde la opinión de Repetto, para capturar mejoras de los precios en soja “no hay un activo específico, pero las empresas más ligadas al negocio agropecuario que pueden verse beneficiadas, en general, son Adecoagro y Cresud“.
De hecho, ambos papeles escalan durante todo el 2022 alrededor de 50%.
Otras inversiones y fondos comunes de soja
Por otro lado, Repetto acota a iProfesional que, para seguir la evolución del precio de la soja, se encuentra la posibilidad de comprar contratos de futuros u opciones en el MatbaRofex, con la base de los precios de estos granos en los mercados de Chicago o Rosario.
También menciona que existen algunos ETFs, que representan un conjunto diversificado de activos del sector, y que funcionan como un fondo de inversión que cotiza en Bolsa. Los mismos siguen la evolución del precio de los contratos de futuros de la soja en Chicago.
Por otro lado, se puede optar por un fondo común de inversión (FCI) de soja SMR de la gestora Southern Trust.
“El fondo SMR-Soja se posiciona comprando derivados en soja MatbaRofex, debido a que compra futuros de la oleaginosa con el objetivo de replicar el valor del grano disponible en Rosario. Está destinado tanto a productores como a inversores particulares”, sostiene a iProfesional Luisina Musacchio, analista de Global Focus Investments.
Fondo de inversión sojero
El fondo de soja mencionado se encuentra compuesto de tres clases de inversores: minoristas, personas jurídicas y mayoristas. Para los primeros, el monto mínimo de suscripción es de $30.000; para los segundos, ya asciende a $1 millón; y para los mayoristas, la inversión inicial es de $10 millones.
“Un dato a destacar es que el fondo no opera apalancado, compra posiciones en el Mercado a Término de Rosario por el nocional del dinero invertido por los cuotapartistas”, detalla Musacchio.
A su vez, agrega que “brinda interesantes beneficios impositivos, como permitir diferir el pago de impuesto a las Ganancias hasta el momento que se produzca el rescate del fondo común de inversión”.
Además, posibilita actualizar por inflación el valor de compra de la cuotaparte, “algo muy importante y beneficioso para el inversor ya que tributa solamente sobre la ganancia real ajustada por inflación. Y también se encuentra exento del impuesto a los débitos y créditos, tanto en la suscripción como en el rescate del fondo”.
Actualmente, según esta experta, la cartera del fondo está compuesta en su mayoría por futuros de soja y, “si bien el rendimiento pasado no determina el rendimiento futuro, según la CAFCI, este instrumento viene rindiendo en lo que va del año un 43%”.
“Por lo tanto, para aquellos que deseen posicionarse en soja y aun le vean recorrido alcista, este instrumento es una gran recomendación de inversión ya que otorga la capacidad de invertir en la oleaginosa de manera simple, suscribiéndote directamente al fondo. De hecho, tiene un plazo de liquidación de dos días hábiles, se puede invertir en pesos y es un activo de utilidad tanto para productores como para inversores”, describe Musacchio.
Para los productores, según explica la analista, este instrumento les otorga la ventaja de poder vender la soja y “exponerse a la suba sin riesgos físicos, sin costo de mantenimiento, sin colocar diferencias diarias en el mercado y con ventajas impositivas al mismo tiempo”.
En tanto, para los inversores “es un excelente vehículo de diversificación de cartera apostando al commodity, en un mercado actual que viene bastante golpeado”, concluye.
Invertir en soja de forma directa
Desde ADBlick Granos también destacan que no se ofrece una alternativa de inversión puntual en soja, sino en granos en general, ya que la propuesta de inversión se basa en la producción y comercialización de granos, lo que implica un negocio cuyos ingresos están dolarizados.
La renta esperada de esta herramienta, según se informa a iProfesional, es de entre 12% y 14% anual medido en dólares.
Así, según el monto de la inversión, el capital debe permanecer un determinado período de tiempo en el proyecto. Así, para inversiones entre u$s10.000 y u$s50.000, el capital debe permanecer 3 años o campañas.
Ya para inversiones entre u$s50.000 y u$s100.000 debe permanecer 2 años; y, finalmente, de u$s100.000 en adelante no existe una permanencia obligatoria.
“En todos los casos, las utilidades se pueden retirar anualmente, cuando finaliza cada campaña”, aclaran desde ADBlick.
En ese sentido, sostienen que por nivel de riesgo que tiene el negocio de siembras, se debe pensar en un mediano o largo plazo, cuyo desempeño debería evaluarse en ciclos de 3 a 5 años, debido a la volatilidad que tiene por cuestiones climáticas.
“La curva de rentabilidad de este tipo de negocios se define como un ´serrucho´ con subas y caídas en el tiempo, pero con tendencia creciente en el mediano plazo. Sin dudas, la ecuación en el mediano plazo resulta favorable”, concluyen.
Y finalizan: “La clave del mercado de granos, como de los negocios en general, es ´poner los huevos en distintas canastas´, que no es otra cosa, más técnicamente, que diversificar riesgos”.
Fuente: Iprofesional