Lo dijo el presidente de Renault, una de las marcas que está trabajando para electrificar su oferta local.
Los autos híbridos son, para muchas automotrices, el escalón intermedio entre los modelos con motor a combustión interna y los eléctricos. De hecho, los son técnicamente: se llaman así aquellos que combinan un propulsor naftero o diésel con uno a batería.
La oferta de vehículos híbridos en la Argentina todavía es escasa en relación con los mercados más importantes del mundo, pero esta situación podría cambiar a mediano plazo. De acuerdo al presidente de Renault en el país, Pablo Sibilla, eso se dará en los próximos tres años.
“Creo que el crecimiento se va a dar mucho más rápido a través de la hibridización. En la Argentina vamos a ver un crecimiento súper veloz a partir de 2025, va a ser exponencial, un tsunami que va a venir mucho más rápido de lo que la gente piensa. Luego el eléctrico va a seguir creciendo”, dijo Sibilla en diálogo con Autoweb.com.ar.
Para el presidente de la filial argentina del Rombo, los clientes se adaptarán fácilmente a la transición ecológica: “Va a llegar un punto en que vas a decir para qué me voy a comprar un motor 100 por ciento naftero si puedo tener un híbrido”.
Además, Sibilla reveló que “para esa época” (en referencia a 2025), está pensado que la gama de Renault cuente con un híbrido fabricado en la región.
¿Llega el Mégane E-Tech en 2023?
El presidente de Renault Argentina confesó también tener “confianza en contar con el Mégane E-Tech”; es decir, la nueva generación del Mégane con motor 100 por ciento eléctrico. Según sus estimaciones, podría llegar el año que viene a los concesionarios.
El nuevo Renault Mégane E-Tech Electric (así es su nombre completo) cambia por completo en relación con su antecesor: su carrocería tiene forma SUV (tipo camionetita) y está impulsado por una motorización 100 por ciento eléctrica.
Es el modelo con el que la marca del rombo pretende competir en el segmento de los Volkswagen ID.3, Polestar 2, Nissan Leaf y Tesla Model 3.
Con el Model 3, en realidad, lo liga únicamente el tipo de propulsión, pero Renault le apunta de lleno a Tesla. El Mégane eléctrico fue “orgullosamente creado en Europa, no en California, sorry”, pronunciaron desde la marca francesa a través de sus redes sociales, refiriéndose tácitamente a la automotriz fundada y liderada por Elon Musk.
A nivel mundial, los clientes del Mégane eléctrico podrán elegir entre dos opciones mecánicas. La más accesible ofrece un motor de 130 caballos de potencia y 250 Nm de par máximo. La más costosa tiene un propulsor de 250 caballos de potencia y 300 Nm de par máximo, con el que acelera de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos y alcanza una velocidad máxima de 160 km/h (está limitada electrónicamente).
Está equipado con una batería NMC de iones de litio de LG que pesa 395 kilos y apenas 11 centímetros de altura. La opción de 40 kWh tiene una autonomía de hasta 299 kilómetros y la de 60 kWh puede durar hasta 470 kilómetros con una sola carga. Se cargan 399 kilómetros en ocho horas conectado a un Wall Box de 7,4 kWh (es un dispositivo que se instala en los hogares de los conductores) o por completo en apenas treinta minutos en una estación de carga rápida de 130 kW. Viene con cuatro niveles de recuperación de energía y sistema de frenado regenerativo.
En relación con el Mégane a combustión, el eléctrico posee un centro de gravedad 9 centímetros más bajo. También se distingue por el sistema Multi-Sense, que ofrece cuatro modos de conducción: Eco, Comfort, Sport y My Sense. La plataforma es la misma que utiliza el Nissan Ariya.
Viene con luces Led, llantas de aleación de hasta 20 pulgadas, pantalla táctil central de hasta 12 pulgadas, instrumental digital de 12,3 pulgadas, tapizados de cuero y Alcántara, acabados interiores de madera, un baúl de 440 litros y 26 sistemas de asistencia a la conducción con nivel 2 de autonomía.
Fuente: TN