Estiman que abril cerrará con un ingreso de alrededor de u$s3.000 millones. Comenzaron a ingresar los dólares de la soja. Mayo y junio serán los meses de mayor liquidación.
Justamente estos son los dólares que hoy está necesitando la economía argentina para tener mayor aire. No solo para contener los diversos tipos de cambio que en la última semana mostraron fuertes subas, sino también para autorizar importaciones necesarias de bienes claves para sostener el crecimiento económico.
Por supuesto que aparecen señales de alerta de cara al futuro. El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania también encareció otras materias primas como la energía y los fertilizantes. Y eso, claramente, derivará en una mayor salida de divisas. Por lo pronto, solo para abastecer la demanda de fertilizantes de la campaña 2022/23 el país necesitará desembolsar más de u$s1.900 millones adicionales respecto a la campaña previa.
Este dato no es para nada menor, porque también el incremento de este insumo podría derivar en una menor producción de trigo para la nueva campaña. Por lo pronto, ya se proyecta que la estimación de siembra caería un 7% respecto al año previo. Nuevamente, los altos precios internacionales de los commodities que mantendrían hasta el 2023 podría inclinar la balanza a favor del cultivo sobre todo en zonas altamente productivas.
Otro punto a tener en cuenta es que el dólar oficial continúa muy por debajo de la inflación y eso puede jugar en contra de las decisiones de comercialización de soja por parte del productor agropecuario. Es que en muchos casos, buscará acopiar soja a la espera de una posible devaluación o corrección del tipo de cambio oficial. Lo cierto es que, de cualquier manera, el Gobierno se encontrará nuevamente este año con un ingreso récord por parte del campo en una economía que necesita dólares genuinos para salir de la encrucijada.
Fuente: Ambito