YPF avanza con sus planes para construir una terminal de exportación gasífera de la mano del perforador que lidera Vaca Muerta.
La compañía petrolera estatal argentina, YPF SA, avanza con sus planes para construir una terminal de exportación de gas natural de US$5.000 millones, a pesar del caos político y financiero que asola al país.
El perforador, que ha liderado el desarrollo del yacimiento de shale Vaca Muerta, está en conversaciones con posibles socios internacionales y locales respecto a los diseños para una instalación de gas natural licuado.
Pero el trasfondo de esas discusiones cambió drásticamente después de que el candidato de la oposición, Alberto Fernández, venciera al presidente favorable al mercado, Mauricio Macri, en una votación primaria clave el 11 de agosto, que hizo caer las acciones de compañías argentinas ante la preocupación de que un gobierno más proteccionista tome el poder. Sin embargo, los ejecutivos de YPF siguen siendo optimistas sobre las posibilidades de Argentina de convertirse en un miembro establecido del pequeño pero creciente club de países exportadores de GNL.
“No podemos poner el carro delante del caballo al distraernos con los acontecimientos actuales”, dijo Marcos Browne, vicepresidente ejecutivo de YPF para gas natural y electricidad.
“Esta es la dirección en la que debemos avanzar”. Las acciones de YPF se desploman a mínimo récord tras las PASO 2019 Argentina enfrenta una fuerte competencia por los compradores de GNL a medida que los proveedores, de EE.UU. a Australia, aumentan las exportaciones, lo que se suma a un exceso global y hace caer los precios del combustible.
No obstante, la terminal de YPF podría beneficiarse de su ubicación en el hemisferio sur, donde el uso estacional del gas disminuye cuando es más frío en Asia y Europa, lo que aumenta la demanda de calefacción en esas regiones.
La terminal flotante de licuefacción y almacenamiento de GNL Tango, que enfría el gas al estado líquido para su envío al extranjero, ha aumentado la producción en la costa atlántica de Argentina mientras prepara la primera carga completa de combustible del país, para zarpar a finales de octubre. Los petroleros abandonarán el puerto de Bahía Blanca cada 40 días aproximadamente hasta mayo de 2020, cuando comience el invierno en Argentina y aumente la demanda de gas doméstico.
Las exportaciones se reanudarán en esta misma época el próximo año. Vaca Muerta, cuidados y desafíos ambientales Pero la barcaza solo puede producir 500 mil toneladas métricas al año de GNL, en comparación con el comercio mundial cercano a 290 millones de toneladas métricas en 2017.
Una terminal más grande que le da acceso a Argentina a los grandes importadores en Asia es clave para desbloquear la producción en Vaca Muerta, donde los perforadores enfrentan una baja demanda durante gran parte del año.Todavía no está claro si la instalación de GNL estaría en tierra o en alta mar, y dónde se construiría.
Las opciones incluyen anclar varias unidades de licuefacción flotantes, como Tango, en una fila, similar al proyecto de Golar LNG Ltd. en Camerún, dijo Browne. En YPF, la llegada de un nuevo gobierno probablemente implicará cambios en la administración, y no está claro cuál será la situación política cuando los planes finales para la terminal estén listos en aproximadamente dos años.
Sin embargo, se espera que Fernández siga apoyando el desarrollo de los campos de shale porque Argentina necesita desesperadamente dólares de exportación para apuntalar su moneda, el peso. “La terminal de GNL será una máquina para traer dólares”, dijo Sebastián Mocorrea, vicepresidente ejecutivo de asuntos corporativos de YPF. “Nadie en su sano juicio se entrometería con eso”.
Fuente: Perfil