Ya hay alrededor de quince fabricantes afectados por el conflicto bélico.
La guerra entre Rusia y Ucrania sigue afectando el normal desarrollo de -entre otras- la industria automotriz. Tal es así que Lada, un histórico fabricante de vehículos de origen ruso, tuvo que detener la producción en dos de sus plantas por falta de piezas.
AvtoVAZ, la matriz de Lada, informó el cese de las operaciones de los polos productivos de Togliatti e Izhevsk, al menos por el momento. La empresa dice que los empleados de ambas fábricas recibirán un ingreso parcial y se quedarán en sus casas durante el parate, mientras que los comerciales seguirán trabajando con normalidad.
En tiempos de la URSS, la compañía era totalmente autosuficiente, pero hoy por hoy más de un 20 por ciento de las piezas necesarias para producir provienen de Europa. Buena parte de ellas llegan de Renault y sus plantas de Rumania.
Esta situación afectará de lleno al Grupo Renault, que tiene a Rusia como el segundo mercado más importante del mundo después de Francia, su país de origen. En todo el mundo, Lada representa el 12 por ciento de las ventas del consorcio, lo que genera ganancias cercanas a los 165 millones de euros. De hecho, desde que comenzó el conflicto bélico, las acciones del fabricante cayeron un 35 por ciento.
Todas las marcas que cesaron operaciones en Rusia
Más de diez automotrices de origen europeo, norteamericano y japonés frenaron la producción y comercialización de vehículos en Rusia como consecuencia de la invasión de la tropas de Rusia al territorio ucraniano.
La primera automotriz que lo anunció fue Ford, que se venía dedicando exclusivamente a la producción y comercialización de vehículos utilitarios a través de Sollers Ford, una joint venture.
A la marca del óvalo se le sumaron luego Honda, Mazda, Toyota, Jaguar Land Rover, Nissan, Stellantis, Porsche, Volkswagen, BMW, Volvo y General Motors.
Honda dejará de exportar autos y motos a Rusia, mientras que Mazda detuvo los envíos de autopartes a su fábrica de Sollers en Vladivostok.
Un representante de Volkswagen le dijo al medio CarsCoops que la marca alemana “suspendió temporalmente las entregas de vehículos a los concesionarios de sus marcas hasta nuevo aviso”. Y aseguró que “las entregas se reanudarán una vez aclaradas las implicaciones de las sanciones impuestas por la Unión Europea y Estados Unidos”.
Jaguar Land Rover, por su parte, informó que se pausó la exportación al mercado ruso. Y Stellantis (es el grupo que nació tras la fusión de Fiat-Chrysler y Peugeot-Citroën) y Porsche anunciaron donaciones de un millón de euros cada una para asistir a los afectados por el conflicto bélico.
La de BMW fue una de las noticias más impactantes, ya que fabricó más de 260 mil autos en Rusia desde 1999 hasta hoy. La alemana avisó que detendrá el envío de unidades a ese país y que dejará de ensamblar vehículos en la fábrica de su socio local, Avtotor, en Kaliningrado.
Las últimas dos fueron Ferrari y Lamborghini, que anunciaron donaciones para asistir a los afectados por el conflicto bélico.
“Estamos del lado de Ucrania y de todos los ucranianos afectados por esta crisis humanitaria en curso”, manifestó el CEO de Ferrari, Benedetto Vigna. “Si bien esperamos un rápido retorno al diálogo y una solución pacífica, no podemos permanecer indiferentes ante el sufrimiento de todos los afectados. Nuestros pensamientos están con ellos”, agregó.
La marca de Maranello donará un millón de euros para “financiar proyectos humanitarios internacionales de apoyo a Ucrania, así como iniciativas locales centradas en la recepción de refugiados en la región italiana”.
Por su parte, Lamborghini se comprometió a realizar una donación para ACNUR, la agencia de ayuda a los refugiados de la ONU y socia del Grupo Volkswagen. “Estamos profundamente entristecidos por los acontecimientos en Ucrania y observamos la situación con grave preocupación. Lamborghini espera un rápido fin de las hostilidades y un retorno a la diplomacia”, comentaron desde la firma italiana.