Según el fabricante de automóviles, el limitado acceso al suministro, el aumento de las materias primas y la propagación del Covid-19 no fueron trabas en su crecimiento.
En los nueve primeros meses del año fiscal, la firma obtuvo unos beneficios de 2,3 billones de yenes (u$s20.000 millones), mejorando en un 57,8% los resultados del mismo periodo de 2020.
En el mismo tiempo, las ventas crecieron un 19,2% hasta un valor de 23,26 billones de yenes (u$s201.000 millones).
“Pese a factores negativos como las tensiones en el suministro por la escasez de semiconductores y la expansión del Covid-19, así como el aumento de costes de las materias primeras, hemos conseguido mayores ventas y beneficios” en los primeros nueve meses del año fiscal”, dijo Toyota en un comunicado.
La firma cita la pandemia y la escasez de chips como razones para reducir ligeramente su previsión de producción de 9 a 8,5 millones de unidades. En noviembre ya la había bajado de 9,3 millones.
Aun así, mantienen la estimación de su beneficio anual en 2,49 billones de yenes (u$s21.600 millones) por la devaluación del yen.
Toyota se mantuvo en 2021 como líder del mercado automovilístico, con 10,5 millones de vehículos vendidos (+10% interanual), y amplió su margen sobre el alemán Volkswagen, con 8,9 millones de vehículos (-4,5%).
Fuente: Ambito