Al referirse al tema tarifario indicó que “no es un tema de política energética” sino que es “una decisión pura y netamente económica porque no es que las empresas que generan la energía no están cobrando la diferencia, sino que la cobran con subsidios que paga el Estado Nacional desde los ingresos generales de los impuestos que son cada vez más agobiantes”.
En esa línea, precisó que “en 2002 el costo promedio del megawatt era 40 dólares y hoy está en 75”, lo que es “producto de la locura de no tener una política energética”.
El ex titular de la cartera energética explicó que tener una política en la materia hace que se prevea “la abundancia y la reducción de los costos, para que después, si la política económica decide si se paga con subsidios o lo paga el usuario, sea lo más bajo posible”.
En relación a la alternativa que puede significar el hidrógeno verde, indicó que “no es salvación ni es humo” y explicó que “no se extrae naturalmente como el gas, sino que hay que producirlo porque no es una fuente primaria”.
Además manifestó que “no va a generar un cambio inmediato en la matriz ni ahorrar costo”, pero consideró que “es un potencial de exportación a largo plazo”.
Por último, se refirió al resultado que obtuvo la política de reducción de tasas que implementó en su municipio: “Acá funcionó: crecimos un 30% en comercios, negocios e industrias y aumentó la recaudación del 40% al 90%”.
Fuente: Ambito