El ex ministro de Energía y Minería de la Nación del gobierno de Mauricio Macri consideró que si bien no hay que eliminar en su totalidad los subsidios, se debe llegar a un equilibrio entre “tarifas y costos”. Al mismo tiempo, afirmó que los cortes son mayores a cuando había una tarifa más alta en el servicio.
“No hay tarifa más alta que aquella que significa no tener energía eléctrica”, sostuvo Aranguren y reiteró que se debe llegar a un equilibrio entre “tarifas y costos”. Sin embargo, aclaró que no está de acuerdo con eliminar todos los subsidios.
En relación a la propuesta del gobierno de ir hacia un esquema segmentado de tarifas, el ex ministro opinó: “La única forma de poder generar justicia distributiva es tratar de resolver el problema de aquellos que no tienen capacidad de ingresos para afrontar un requerimiento mínimo de electricidad. La forma que se logro hacerlo, durante la administración de presidente Mauricio Macri, es poder hacer uso de la base de datos, identificando aquellos hogares que tenían un ingresos que no era suficiente para satisfacer las necesidades básicas desde el punto de vista energético, desde mi punto de vista ese es la manera de conseguirlo”.
También manifestó la importancia en el mantenimiento que se provee y la respuesta rápida a las situaciones de interrupción. “Si una empresa es más eficiente que la otra para salir a cubrir imprevistos o problemas de funcionamiento, también eso se va a ver reflejado en los cortes”, analizó Aranguren. “Los cortes en los últimos son dos años son mayores a los que teníamos cuando los precios eran mayores”
En el mismo sentido, Javier Iguacel quien sucedió a Aranguren en el mismo cargo consideró que la segmentación de tarifas es un “populismo energético” y apuntó a que hay que poner el foco en la distribución: “El precio que tiene el cambio de cables y los transformadores, para que la gente no se quede sin luz, tiene un impacto muy bajo en la tarifa hoy. Eso es lo que habría que corregir”, consideró Iguacel en diálogo con La Nación+.
Con todo, Iguacel opinó sobre la dolarización presente en la energía. “El problema no es el costo, sino los magros sueldos. Es el problema macroeconómico que tenemos”, concluyó.
Fuente: Ambito