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De acuerdo con un relevamiento de la Fundación Barchechando, la AgroBioIndustrial (ABI) no llegó a tener la sanción ni del 12% de los proyectos de ley en agenda del Poder Legislativo; ninguna de las seis comisiones que siguen los temas de la ABI lograron mejorar su performance

Mientras el año pasado el campo aportaba divisas récord por exportaciones, en el Congreso no se llegó a sancionar ni el 12% de los proyectos de ley del sector AgroBioIndustrial (ABI) en agenda. La situación tampoco fue favorable para las comisiones que tratan temas de agricultura, ganadería, ambiente y economías regionales: ninguna mejoró su performance respecto al 2020 e incluso la mitad de ellas estuvieron por debajo de la media de 2020.

Así surge de un balance legislativo de la Fundación Barbechando sobre cuánto trabajó el Congreso y si hubo avances para la ABI. De acuerdo a la información brindada por la entidad, el Congreso sesionó menos de la mitad de veces que el año anterior.

En la entidad cuestionaron la baja en la actividad legislativa a nivel recinto, que se vio se reflejada en la baja en la actividad en comisiones. “A pesar de que los presidentes de las comisiones son quienes manejan la agenda y habilitan las reuniones, la falta de acuerdos y las diferencias a al interior de los bloques habrían sido el motivo de existencia de comisiones aletargadas, que terminaron avanzando con pocos dictámenes, impulsados casi en su totalidad por el oficialismo”, cuestionaron desde la fundación.

Para la entidad la comisión de Economías Regionales de la Cámara de Diputados merece una mención aparte, ya que siendo una comisión transversal a los partidos políticos y por demás federal aseguran que no “se reunió ninguna vez en los últimos dos años”.

De acuerdo a la información que arroja el informe, la ABI representa un 10% de la mesa de entradas del Congreso Nacional, con 237 iniciativas sobre 2403 del total. Fue el oficialismo el que impulso la mayor cantidad de proyectos: el 95%. Los diputados y senadores del Frente de Todos tuvieron más del 70% de las iniciativas y más de un 20% del Poder Ejecutivo. Mientras que la oposición tuvo menos del 5% de proyectos dictaminados.

Con respecto a las temáticas, los proyectos vinculados al ambiente estuvieron al tope de la agenda legislativa. Reflejaron un cuarto de todos los proyectos presentados en el 2021 vinculados a la ABI.

Esto también se vio reflejado en el progreso de los proyectos. Más del 30% con algún grado de avance estuvieron vinculados al ambiente. Entre los que se destaca la ley de educación ambiental, reciclado de neumáticos, evaluación de impacto ambiental y principios ambientales. Mientras que el 13% fueron para créditos para agricultores familiares e igual número para economías regionales.

Luego hay un 10% de las leyes y/o dictámenes vinculados al aumento de impuestos -modificaciones a los bienes personales y ganancias de las empresas-, ganadería -Ley Ovina-, infraestructura -Bicameral de la Hidrovía- y energía -Ley de Biocombustibles-, entre otros, que en su gran mayoría significaron un perjuicio para el sector.

Casi un 20% de los proyectos presentados estuvieron vinculados a las economías regionales, con preponderancia de proyectos que impulsan la emergencia hídrica y beneficios para la vid y olivas. Luego, un 10% aproximado se llevaron los proyectos de ganadería y también los de agricultura, donde, para los primeros, el maltrato animal representa casi el 70% de las iniciativas.

Para el segundo caso, maquinarias, agroecología, agroquímicos, agricultura familiar y granos representan la mayor cantidad de las iniciativas. Con respecto a las autorías de los proyectos presentados de la ABI, el Frente de Todos y Juntos por el Cambio están parejos, con un 44% y 39%, respectivamente, de iniciativas propias.

“Apoyamos un Congreso activo, que controle e impulse políticas públicas que nos brinde las reglas de juego que la sociedad necesita para los próximos 50 años, donde los gobiernos de turno se encarguen de gestionar la coyuntura, y no dejarle ese rol al Poder Legislativo, a cambio de delegación de facultades que le son propias”, sostuvieron en Barbechando y añadieron: “Casi la mitad de la población en la pobreza es motivo suficiente para exigir grandes acuerdos políticos, donde los egos personales sean secundarios y la unión de los argentinos, para lograr un proyecto en común de desarrollo de país, sea la meta a alcanzar”.

Fuente: La nacion