A la dificultad para encontrar vehículos a estrenar, se suma que los usados se encarecen y hacer las transferencias no siempre es un trámite ágil
El contexto económico actual de la Argentina generó un escenario poco frecuente, en el que se achicó la brecha entre el costo de un auto 0Km y otro usado. Eso hizo que la venta de los últimos haya crecido, aunque tiene altibajos mes a mes. ¿Qué es lo que ocasiona este vaivén en la demanda? Más allá de la falta de financiación, lo engorroso que suelen ser los trámites para traspasar un vehículo de un propietario a otro es un tema que vuelve reticente a los compradores.
En el reciente informe Travesía de Comprar y vender un Auto en Argentina, elaborado por Focus Market, resaltan justamente cómo impactó en el mercado automotriz la pandemia y la consiguiente dificultad para acceder a importaciones, los cepos cambiarios y la macroeconomía en general.
Según la Cámara de Comercio Automotor (CCA), la dinámica habitual del mercado automotor la marca el contexto económico reinante. En la Argentina, todos los años, entre 2 o 2,2 millones de personas compran un auto 0km o un usado (en su mayoría). Hoy este ritmo está inestable e impredecible.
Es que hoy para “comprar un 0km no solo se necesita más dinero, sino que encontrarlo en stock es una lotería, teniendo que esperar en algunos casos más de 6 meses para adquirirlo”, indica el estudio de Focus Market.
“Esto se debe a que la mayoría de los autos chicos provienen de Brasil, y las marcas hacen finos cálculos para definir qué modelos les conviene comprar al exterior y cuáles no, para no malgastar el cupo de dólares que les habilita el Gobierno para importación. Muchas compañías están seleccionando qué productos comercializar, y prefieren no ofrecer el portfolio completo, ya que dan prioridad a la oferta de los autos más vendidos y rentables o bien, a los producidos en el país”, agrega el informe.
En este escenario, la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara), a través de un comunicado, le pidió al Gobierno Nacional que libere las importaciones, pues de no hacerlo se volvía imposible satisfacer la demanda, ya que la oferta está restringida por la escasez de vehículos.
Incluso, esta entidad informa que en septiembre de este año el patentamiento automotor sufrió una caída del 49% con respecto a los mismos meses de los últimos 15 años.
Esta situación, indica el estudio de Focus Market, “se asemeja a lo que sucedió entre 2014 y 2015, cuando ante la falta de stock y trabas a las importaciones (tanto de vehículos como de partes) las unidades usadas empezaron a tomar protagonismo”.
Mínima brecha
Actualmente la brecha entre un vehículo usado y uno 0Km apenas se acerca al 18%, pero, como mencionamos, el querer un auto a estrenar implica tener que esperar y contar con la suerte de que justo esté disponible.
Es por esto que se da este extraño juego de precios:
- Un gol Trend nuevo está $1.983.500, mientras que un modelo 2019 está $1.750.000 (apenas un 13% de diferencia en los precios).
- Una Ford Ranger nueva está $6.645.600, mientras que una de 2020 se la consigue por $5.304.000 (un 25% de brecha, siendo de las más altas que se encuentran).
Esto llevó a que en octubre se vendieron en Argentina 140.854 vehículos usados, con una baja del 12,63% con respecto al mes anterior (en septiembre se vendieron 161.220 unidades).
“Si lo comparamos con el mismo mes del año anterior, se vendió un 8,53% menos (153.985 unidades vendidas en octubre de 2020). Sin embargo, en el acumulado de los diez meses del año, se vendieron 1.386.115 autos usados, que representa un crecimiento del 14,43% con respecto a igual período de 2020 cuando se comercializaron 1.211.305 unidades”, dice el informe.
Las dificultades no terminan acá, lo más complicado, además de dar con ese auto que tanto nos gusta, está en el papeleo que es necesario pasar para ser propietario, y el costo que esto suma.
Se calcula que entre el pago de aranceles, impuestos y gastos requeridos por un cambio de titularidad, se termina pagando alrededor del 6% del valor del vehículo. Por ejemplo: para una operación de $2 millones (precio promedio del parque automotor usado que no supere los 4 años), tendremos que abonar unos $120 mil.
Es preciso aclarar que estos gastos suelen ir a cargo del comprador, y que son trámites que son realmente necesarios, porque al vendedor lo exime de responsabilidades si el nuevo dueño incumple pagos de patentes o tiene un siniestro, y al ahora propietario le garantiza que ya no podrán quitarle la unidad.
Por eso, es importante generar las condiciones para que estas gestiones se agilicen y abaraten, pues son la manera de dar respuesta a una demanda hoy insatisfecha. Por eso, en este contexto crece el uso de plataformas que engloban no solo poder encontrar el auto, sino también asegurarse que todos los papeles estén en regla.