El resultado fue traccionado por un crecimiento intertrimestral del 7% en la producción, fundamentalmente de gas (+14%) a partir de los incentivos establecidos en el Plan Gas.
Por el lado del Downstream, las ventas domésticas de combustibles alcanzaron niveles pre-pandemia con una expansión del 22% en naftas y 8% en gasoil respecto al trimestre anterior.
Por otra parte, la empresa remarcó que aceleró su plan de inversiones; durante el tercer trimestre, invirtió u$s700 millones, lo que representa un crecimiento del 20% respecto al trimestre anterior, casi triplicando los niveles del tercer trimestre de 2020.
Los ingresos financieros de período julio-septiembre pasado treparon 8,1% respecto del período previo y 55,6% interanual para ubicarse en los u$s3.621 millones.
Las ganancias significaron una utilidad de u$s0,59 dólares por acción. Asimismo, la ganancia antes de los gastos financieros (EBITDA) fue de u$s1.154 millones, por lo que superó el umbral de los u$s1.000 millones por segundo trimestre consecutivo.
Por último, el reporte trimestral de YPF arrojó que el flujo de caja libre fue positivo por sexto trimestre consecutivo, acumulando u$s740 millones hasta el 30 de setiembre pasado, lo que permitió disminuir la deuda neta de la compañía en u$s621 millones en los primeros nueve meses del año y alcanzar un ratio de endeudamiento neto saludable de 2 veces EBITDA.
Cabe remarcar que Vaca Muerta es la cuarta reserva mundial de petróleo de esquisto y la segunda de gas no convencional. Por lo tanto, representa una de las esperanzas de Argentina para incrementar su producción de energía y reducir las importaciones.
Fuente: Ambito