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Mientras avanza la siembra del cultivo más importante de la Argentina en cuanto a la superficie sembrada, se encienden las luces de alarma por problemas para dominar el yuyo colorado.

Gracias a las lluvias registradas a finales de octubre e inicios de noviembre, el cultivo de soja avanzó en la siembra y ya superó el 7% de las 16,5 millones de hectáreas proyectadas para la campaña 2021/22.

Los mayores progresos se observaron en el centro del área agrícola. La variable climática fue, es y será uno de los mayores dolores de cabeza para quienes deben tomar decisiones que involucran inversiones millonarias. A la par de los pronósticos climáticos aparecen las malezas, que en un año con aumento de costos e incluso problemas para adquirir insumos, podrían presionar sobre el esquema de rentabilidad del cultivo.

Desde el programa Red de Manejo de Plagas (REM) de la Asociación de Productores en Siembra Directa (AAPRESID), destacaron que “el manejo de malezas tanto para soja como para cualquier cultivo, hay que pensarlo mucho antes de la siembra, al menos desde la cosecha del cultivo anterior”.

La ing. agr. Eugenia Niccia, gerente del Programa REM, aseguró a Ámbito que “la problemática de malezas, lejos de simplificarse va a ir en aumento de la mano de las resistencias que se están diseminando en superficie llegando a zonas donde antes no estaban (como por ejemplo el avance al norte de especies de crucíferas resistentes) y del apilado de resistencias en un mismo biotipo generando mayor complejidad. Esto exige que el productor actúe, como venimos incentivando desde hace años, pensando en el sistema y generando un escenario más complejo para las malezas, para que sean ellas las que se encuentren con cambios de escenarios y les sea difícil adaptarse”.

Por supuesto, las variaciones climáticas siempre tienen algún tipo de impacto en el desarrollo de los cultivos y también en la proliferación de malezas. La campaña 2021/22 tendrá nuevamente como protagonista el fenómeno climático “La Niña”, por lo tanto es de esperar un contexto de escasez hídrica y elevadas temperaturas. Esto mismo lo confirma Pablo Mercuri, director del Centro de Investigaciones de Recursos Naturales (CIRN) del INTA Castelar. Según Mercuri, el ciclo de condición seca se ampliará hasta marzo con menores precipitaciones que lo esperado para esta época del año, aunque aclaró que “históricamente suele presentarse de forma moderada, con una menor intensidad y finaliza antes, lo que posibilita una mejora en el régimen de precipitaciones, más generalizadas, para fines de enero y durante febrero”.

Malezas

Más allá de los pronósticos, el estado del tiempo siempre tiene impacto en la actividad agrícola y el manejo de malezas no es la excepción. En tal sentido, Niccia precisó que “el impacto directo de años secos por un lado repercute en el cultivo dándole menos habilidades competitivas contra las malezas y por el otro puede generar que algunas especies de malezas se “rustifiquen” pudiendo complicar la penetración de los activos y con ello, su acción.

Por ahora, según el REM hay preocupación en el sector productivo por las fallas de control que se están informando de yuyo colorado con herbicidas del grupo de los PPO en mayor medida del tipo preemergentes, por lo tanto se recomienda seguir de cerca las aplicaciones de estos activos para descartar fallas o disminución de control causadas por algo distinto a la resistencia.

La experta de AAPRESID recomendó a quienes están próximos a encarar la campaña que “es fundamental llegar limpios a la implantación del cultivo”. Para lograrlo, el uso de herbicidas preemergentes son un aliado y además diminuyen la presión sobre los próximos herbicidas que se utilicen. Las opciones de biotecnología de tolerancia o resistencias a herbicidas permite abrir el abanico de activos a utilizar. Al momento de la siembra, recordar y poner en práctica las herramientas culturales, que generan un gran aporte a la pelea. El monitoreo periódico y de calidad será clave, especialmente en esta temporada, en la que se podrían registrar explosiones en las emergencias de algunas especies que compliquen el panorama.

 

Fuente: Ambito