El cierre de año se vuelve complicado para quien quiere comprar una unidad. Con pocas unidades en concesionarios, los sobreprecios se adueñan de los 0Km
De un escenario que prometía recuperarse y cambiar la historia que en 2020 provocó la pandemia, a una incertidumbre que solo llena de dudas el futuro automotriz en el país.
Los problemas son tantos que una fuente de una importante marca llegó a decir que con 380.000 autos patentados en el año, tal como se espera hasta diciembre, la existencia de 12 terminales radicadas en el país es “exagerada“.
Nadie quiere pensar en que los grandes fabricantes que están hace décadas en la Argentina van a levantar sus cosas e irse. De hecho, hay inversiones en marcha y otras recién hechas. Pero es urgente que el sector se reactive, y si bien el deseo de vender 1 millón de unidades al año puede ser exagerado, como se planificó en algún momento, unas 600.000 o 700.000 serían “necesarias” para seguir pensando en el futuro.
Hoy existen grandes problemas que empañan el panorama: uno tiene que ver con las trabas para importar, cada más más estrictas; otro con la suba del dólar y los precios, que generan incertidumbre; y el último la falta de semiconductores en el mundo. El problema no es nuevo ni reciente, pero se agrava más de lo esperado minuto a minuto.
Importaciones limitadas
La falta de autos arrastra más problemas. El Gobierno está autorizando la importación de unas 9.000 a 10.000 unidades por mes, muy poco, ya que si bien la industria nacional creció este año, no es posible que con ese número se mantengan las expectativas. La producción viene bien, con un acumulado de enero a octubre de 348.414 unidades producidas, lo que marcó un aumento de 79% en su comparación con las 194.445 unidades que se produjeron en el mismo período de 2020. Sin embargo, no todas van al mercado interno, sino que el mayor porcentaje es para exportar (una necesidad para equilibrar la balanza comercial).
El Presidente de ACARA, Ricardo Salomé, comentó que “en octubre se ha agudizado lo que adelantábamos en septiembre y esto explica que tengamos números con descenso interanual pero también comparado con el mes anterior, pese al esfuerzo desmedido y el oficio del sector concesionario por atender parcialmente una demanda que se mantiene fuerte. Seguimos con locales casi vacíos por la falta de unidades para ofrecer por un escasa liberación local de los autos importados, que sumada a la crisis global de los microchips, generaron un combo difícil de superar.
En el caso de los usados pasa lo mismo. “La demanda sigue firme y se sigue dando dentro de un notorio y cada vez más alarmante desabastecimiento de vehículos usados en las 12.000 agencias de todo el país. Si la tendencia se mantiene, no cabe duda que el ingreso de autos jóvenes al mercado en 2022 va a ser exiguo de acuerdo a la demanda existente, por lo tanto el sector caería a niveles del comienzo de la pandemia”, explicó Alberto Príncipe, presidente de la Cámara de Comercio Automotor.
Precios y dólar blue
Como consecuencia directa de la falta de autos, con el stock de los concesionarios en sus niveles más bajos, los sobreprecios están en su máxima expresión, y es difícil encontrar un 0km acorde con las listas de precio sugeridas por las marcas: las diferencias superan los $200.000 y llegan hasta $500.000 según el modelo.
Por otro lado, las ventajas con el tipo de cambio que muchas veces fueron el motor de la industria en los últimos meses, empieza a achicarse. En el caso de los autos de alta gama, se tienen que hacer las operaciones con dólar billete. El cambio al tipo oficial ya no funciona, o salvo algunas excepciones donde se acepta el 70% en dólares cash y el 30% al tipo de cambio blue del día.
Por otro lado, para algunas marcas la suba del dólar paralelo dejó al mercado en una situación rara: una RAM, que es una pick up full size, importada de México, sale lo mismo que una camioneta mediana fabricada en el país, como una Volkswagen Amarok. En algún momento, esos precios tendrán que ordenarse.
Incertidumbre por el futuro del sector automotor.
En cuanto a valores en general, los aumentos de los 0km superan el 5% mensual y llevan un incremento acumulado altísimo en comparación a otros años. Sin embargo, muchos puntos de venta hoy prefieren no vender lo poco que tienen porque con un dólar blue en $200 no saben cuánto van a necesitar para reponerlo y cuándo será.
Los chips, una crisis global
Aunque hasta hace poco tiempo la falta de semiconductores a nivel global no era un tema que preocupe tanto a nivel local. En más, se esperaba la solución para la segunda mitad de 2021. Ahora, cambiaron las cosas en todo el mundo y también en el país, y lentamente, la escasez se va sintiendo en las plantas locales que tienen que administrar de la mejor forma los productos que tienen. De hecho Volkswagen ya anunció una parada por este tema.
Por otro lado, las expectativas para encontrar soluciones tampoco son alentadoras y se estima que no habrá hasta la segunda mitad de 2022. Este dato es muy relevante para pronosticar el impacto que generará la falta de semiconductores en las industrias demandantes, ya que el sector automotriz únicamente representa el 5% de la demanda global.
Por otro lado, a nivel mundial las industrias están incorporando la escasez de componentes a sus proyecciones de ingresos y, sobre todo, de demanda laboral, lo que podría ocasionar pérdidas de puestos de trabajo y dinamismo económico.
Cuál es la salida
A pesar de todas estas crisis, siguen los lanzamientos en el mercado local y hay varios programados hacia fin de año. Como explican en las marcas, la planificación del sector es a largo plazo, y no se puede frenar en un día un plan que trae meses.
De todos modos hay dudas, algunas presentaciones postergadas y un verano 2022 que está cada vez más cerca, con definiciones que tomar, pero con muchos “ruidos y preocupaciones” como para poder hacerlo de forma segura. ¿Habrá temporada en la costa argentina?. En este momento se están tomando las grandes decisiones.
Fuente: Iprofesional