Las concesionarias volvieron a reclamar mayor flexibilidad para importar unidades. Afirman que los salones están sin stock y con pocas ventas
La calma parece no tener espacio en el ámbito de las concesionarias. Tras conocerse que octubre cerró con una baja en la comercialización de autos 0 kilómetro de casi un 27% y que, al mismo tiempo, consolidó una suba fuerte en lo que hace a la venta de motocicletas de casi 28%, los comercializadores volvieron a reclamar que se liberen dólares para el ingreso de unidades, partes y accesorios.
Reconocen que, en el caso de quienes venden coches y camionetas, los salones están casi sin unidades para ofrecer. Ya en el ámbito de las motos, destacan una reducción dramática de la cantidad de modelos.
“Al igual que lo que manifestamos con los autos, sigue restringida la oferta de muchos modelos lo que limita las posibilidades de crecer aún más, pero en este mercado el stock de los concesionarios era mayor, lo que explica el crecimiento que tuvieron los patentamientos”, dijo al respecto Ricardo Salomé, titular de ACARA.
El mismo directivo reconoció que “hoy tenemos concesionarias prácticamente vacías por la falta de unidades para ofrecer”, afirmó Salomé.
“Es un fenómeno global que también está pasando en Brasil, Estados Unidos y Japón, por la crisis del faltante de microchips y eso impacta en varias industrias, pero a esta oferta global resentida se suma la poca liberación local de los autos importados, un combo muy grave que afecta totalmente al sector concesionario”, detalló.
Si bien en ACARA aseguran entender la prioridad que ostenta la macroeconomía a la hora de quedarse con los pocos dólares disponibles, las concesionarias piden cierta flexibilización del cepo vigente para cerrar un año positivo en términos de comercialización.
“En el primer trimestre teníamos proyecciones de 450.000 patentamientos para el año, luego pasamos a 420.000 y ahora estamos viendo 375.000 pero pueden seguir bajando. Con un aumento en la liberación de importaciones, el mercado podría arañar las 400.000 unidades y al Estado le ingresarían 600 millones de dólares adicionales”, precisaron desde la entidad.
“Nuestra actividad representa 176.000 empleos directos y 530.000 empleos indirectos, pero hoy los salones están cuasi vacíos, sin vendedores y hay toda una industria paralizada”, precisó el mismo Salomé.
Como expuso iProfesional, la falta de acceso al billete verde complica fuerte tanto a las unidades importadas como a las que se producen en el país. Respecto de esto último, vale recordar que según el modelo el porcentaje de componentes provenientes del exterior que se requieren para su desarrollo total va del 50 al 70 por ciento.
Según trascendió, en septiembre pasado el Gobierno otorgó poco más de 7.000 permisos. Un mes antes, el tope merodeó los 10.000 avales, cerca de 5.000 autorizaciones menos que en otros períodos de 2021.
Entregas más demoradas
Entre los comercializadores, hay coincidencias en que los plazos de entrega ahora alcanzan picos de demora de entre 7 y 8 meses. Advierten que, si no hay cambios en el régimen de acceso a las divisas, los plazos podrían complicarse aún más.
“No hay precisiones de cómo serán los valores de reposición en caso de venta. Es muy difícil establecer un precio actualizado porque nunca se sabe cuándo volverá a entrar la unidad y a qué valor. El vaivén del dólar y la inflación están volviendo un caos la comercialización”, reconoció ante iProfesional el gerente de una comercializadora del oeste bonaerense y La Pampa.
En este contexto no faltan las agencias que toman reservas pero no sin antes advertir a los clientes que, una vez que esté disponible el vehículo, probablemente deban abonar un monto extra para cubrir la diferencia de valores.
“Las entregas a través de los planes de ahorro son las más complicadas y ahí los valores cambian mucho porque el precio de los vehículos no deja de subir. Los autos no aparecen por las trabas que mantiene el Gobierno y las cotizaciones aumentan cada mes. Esto está encendiendo quejas permanentes de los clientes. Lo peor que es nosotros no podemos hacer nada, salvo perder credibilidad”, sentenció el directivo consultado.
Fuente: Iprofesional